Método de las manzanas, para explicar el bullying
- Si te pidiesen que usases algún objeto para tratar de explicar los efectos nefastos, dañinos y espantosos del bullying en los niños, un plato con frutas no sería una primera opción. Pero eso es exactamente lo que hizo una maestra de Birmingham, Reino Unido: Rosie Dutton posteó en su página de Facebook, llamada “Relax Kids Tamworth”, una lección sobre el bullying, usando dos manzanas.
- ¿Cuánto duele el bullying? El método de las dos manzanas lo deja claro. Te sorprenderá cómo explica esta maestra los terribles efectos del bullying.
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osie Dutton es la profesora a la quien se le ocurrió la
brillante idea de mentalizar a sus alumnos de una escuela inglesa sobre la
problemática del bullying a través del método de las dos manzanas.
Esta iniciativa anti-bullying se compartió 230.000 veces en
las redes sociales. Después de esta viral acogida en el mundo cibernético,
Rosie Dutton ha querido dedicar unas palabras de agradecimiento a través de
Facebook.
“No esperaba esta reacción. En todas nuestras actividades
promovemos el respeto, el trabajo en equipo y la confianza. En esta lección
realmente perseguía focalizarme en el poder de las palabras y cuánto daño
pueden hacernos por dentro, un daño que no puede ser visto”.
¿En qué consiste el método?
El método consistió en mostrar a los niños dos manzanas.
Ellos pudieron comprobar que eran iguales, del mismo color y que ambas parecían
aptas para su consumo.
Rosie cogió una de las dos manzanas, y la tiró al suelo. Les
trasmitió a los alumnos lo mucho que odiaba esa manzana y que, a parte de
pensar que era asquerosa, le parecía que tenía un color horrible. Les confesó
que como a ella no le gustaba esa manzana, no quería que a sus alumnos tampoco les
gustara. De tal modo, podían ponerle un mote e, incluso, verbalizar insultos.
Los estudiantes, sorprendidos por las directrices de la
maestra, rodearon la manzana y expresaron frases como “hueles mal” o “no sé ni
siquiera por qué existes”. Lo contrario hicieron con la otra manzana,
diciéndole “eres una manzana adorable”, “tu piel es preciosa”, etc.
"Por supuesto, realmente destrozamos a esa pobre manzana; de
hecho, comencé a sentirme mal por la
pobrecita."
Acto seguido, Rosie Dutton recogió la manzana del suelo y juntó ambas
sobre un pupitre. Aprovechó para mostrar las similitudes y las diferencias que
podía haber entre ellas, pero no se percibía ningún cambio, las manzanas
parecían iguales.
La diferencia pudo verse cuando Rosie Dutton las abrió por
la mitad y los alumnos se dieron cuenta del estado de la manzana que no había
sido golpeada y, como consecuencia, se conservaba fresca. En cambio, la manzana
que había recibido los insultos tenía su interior oxidado, magullado y mostrando
los signos del maltrato. Fue entonces el momento en el que los niños
comprendieron el concepto del bullying. La manzana que había sido golpeada era
el símil de la persona que sufre bullying, una persona maltratada e insultada.
La maestra insistió en que si no hubiese abierto las
manzanas por la mitad, sus alumnos no hubiesen visto el estado de la manzana
oxidada, toda magullada; de tal manera ocurre con los niños que sufren este tipo de acoso, pues
muchos no son capaces de expresar sus sentimientos y frustraciones provocados
por las ofensas que reciben.
La maestra Rosie supone que ese fue un momento en el que a
los niños se les encendió un bombillo en sus cabezas. Realmente lo entendieron,
cuando vieron el interior de la manzana: Los moretones, las magulladuras y los pedazos
rotos: "Es lo que pasa adentro de cada uno de nosotros, cuando alguien nos
maltrata con sus palabras o acciones."
Rosie Dutton |
“Cuando las personas son maltratadas, especialmente los
niños, se sienten horribles por dentro y a veces no lo mostramos o no les
contamos a los demás cómo nos estamos sintiendo. Si no hubiésemos abierto esa
manzana, nunca hubiésemos sabido cuánto dolor le causamos.”
“Compartí mi propia experiencia de sufrir las palabras
dolorosas de otra persona que me había sucedido la semana pasada. Por fuera me
veía bien, sonreía. Pero por dentro alguien había causado un montón de dolor
con sus palabras y estaba golpeada.”
“A diferencia de una manzana, tenemos la habilidad de
detener esto y que no suceda. Les podemos enseñar a los niños que no está bien
decirle cosas desagradables a los otros y discutir cómo los hace sentir. Le
podemos enseñar a los niños a defenderse los unos a los otros y detener
cualquier forma de bullying, de la misma manera que una pequeña lo hizo hoy,
cuando se negó a decirle cosas feas a una manzana.”
“Más y más daño y dolor sucede en el interior si nadie hace
nada para detener el bullying. Creemos una generación de niños bondadosos y que
se preocupen por los demás.”
Sin lugar a dudas, es un ejemplo ilustrativo para mostrar a
los alumnos desde la niñez la importancia de crear una sociedad tolerante y
libre de superficialidades.
Por supuesto, sin duda alguna, una analogía que da para
pensar y reflexionar sobre cómo actuamos día a día. ¿Qué crees tú?
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