Bullying: Realidad latente en centros educativos de Guayana

Instituciones violan leyes sobre discapacidad en Venezuela

Bullying: Una realidad latente en centros educativos de Guayana

          
11 de Noviembre de 2013 ⁄ 05:00 a.m.

Flor B. San Luis
Foto: Cortesía

Ciudad Guayana.- La realidad parece ser manejada a puerta cerrada, pues quienes están al frente de los centros educativos no creen pertinente colocar en el debate público los casos de acoso escolar que se registran a diario. El fenómeno del bullying (acoso) se abre cancha en territorio venezolano y en Ciudad Guayana planteles públicos y privados tienen dentro de sus aulas a muchas de las víctimas.

De los cinco tipos de acoso escolar (sexual, exclusión social, verbal, psicológico y físico), la exclusión social y el físico suelen ser los más frecuentes en la zona. Expertos aseguraron que del rechazo a la agresión verbal hay sólo un paso, por ende, la terapeuta María Gutiérrez no descarta la posibilidad de que cuando termine un tipo de bullying comience el otro.

En una sociedad que cada vez se torna más clasista, las razones económicas cuentan cuando el acosador en cuestión desea manejar los puntos débiles de quien ahora es agredido. En la Ciudad del Hierro, muchas de las exclusiones sociales vienen atadas al factor económico, la crucial polémica entre niños que reciben beneficios materiales de sus padres y los que no, los que son discriminados por su color de piel, religión o tendencia política que representan sus progenitores, porque como lo explicó Gutiérrez, “incluso la política, en estos tiempos, juega un elemento de rechazo entre pequeños grupos escolares”.

La psicóloga clínica Alicia Núñez detalló que el hecho de que un niño sea diferente a los demás o menos agresivo, lo vuelve más vulnerable ante sus compañeros, su conducta suele ser pasiva y en algunos casos presentan sobreprotección. La víctima opta por callar cuando sufre este tipo de acoso, ya sea por vergüenza o miedo a nuevas agresiones.

Es cuestión de los padres detectar los síntomas que podrían determinar que el pequeño estaría sufriendo algún tipo de bullying, pues actuar a tiempo minimizaría los riesgos de un futuro incierto más negativo que positivo. El mal humor y el desanimo por ir a la escuela o realizar ciertas actividades son algunos de los indicadores que podrían alertar a los padres.

Rechazo en puerta
La violencia física y verbal forman un escenario repetitivo en centros educativos de San Félix; golpes, empujones, insultos, amenazas, burlas y hasta extorsión, son los elementos que el acosador utiliza para “colocar contra la pared” al estudiante agredido.

El panorama se vuelve intolerante para los padres cuando saben que su pequeño es constantemente rechazado y atacado. No obstante, las instituciones que lo albergan no dan garantía de que se cumplan los reglamentos de “cero violencia” dentro del recinto, entonces más que resolver se limitan a solapar.

Ramiro Mendoza, padre de una niña autista, contó la historia de su hija quien actualmente tiene 12 años y más de una vez ha sido víctima de maltrato en el Colegio Nuestra Señora del Rosario en San Félix; hace cinco años, con libros en manos, una docente agredió a la niña, lo que al parecer no era la primera vez, según relataron fuentes en su momento. Padres dieron a conocer el caso ante la directiva, que decidió no actuar y amparar “a la profesional de la educación”, alegando que la estudiante debía retirarse del recinto educativo.

Fue entonces cuando representantes buscaron apoyo público y el referido plantel se vio en la obligación de establecer acuerdos y comprometerse en realizar actividades para concientizar a estudiantes y maestros sobre el trato hacia personas con estas condiciones.

En el tiempo transcurrido el centro educativo no ha llevado a cabo los acuerdos establecidos y a pesar del compromiso, la ahora adolescente volvió a ser víctima de acoso por parte de un compañero que manifestó una conducta lasciva hacia ella. En el momento, la directiva levantó un acta donde se establecía una reunión con los representantes de ambos estudiantes, después de dos semanas la reunión entre las partes no se ha efectuado y la escuela no ha tomado parte en el asunto.

Mendoza denunció que la institución haciendo caso omiso de las leyes que protegen y amparan a las personas con discapacidad en el país, ahora expresan que la adolescente no está apta para continuar sus estudios en el colegio, sin pruebas ni argumentos sólidos.

Finalmente, Núñez hizo hincapié en el apoyo que deben recibir los niños por parte de sus progenitores. No vale cuestionar, “felicita a tu hijo por la valentía de hablarte de lo que está sucediendo, recuérdele que ya no está solo y juntos encontrarán la solución a este problema”, esto no sin antes hacerle saber que es el agresor quien está comportándose mal y por ello es más sano alejarse sin necesidad de retribuir la violencia.

 Cifras
47% de los niños afirma padecer acoso a menudo
37% manifiesta haberlo practicado contra otras personas

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Fuente: http://www.nuevaprensa.com.ve/site/articulo/111477/BullyingunarealidadlatenteencentroseducativosdeGuayana/