Matar a los 15 años
La
violencia tiene rostro de adolescente. Estadísticas muestran que
incrementó su participación en hechos violentos. Las políticas de
atención dirigidas a esta población no han abordado la magnitud del
fenómeno. Ahora se debate la posibilidad de reformar la Lopna para
incrementar la pena por delitos cometidos
KEILYN ITRIAGO MARRUFO
23-01-2014
Los
esfuerzos que ha realizado el Estado venezolano para atender la
población juvenil del país no han sido suficientes. Actualmente la
participación de adolescentes como víctimas y victimarios alcanza
niveles alarmantes que ameritan una priorización de este sector de la
población en las políticas públicas.
Así lo describe el director de los
Centros Comunitarios de Aprendizaje "por los derechos de la niñez y
adolescencia" (Cecodap), Fernando Pereira, quien advierte que no sólo ha
aumentado el número de casos en los que este sector de la población se
ha visto involucrado en hechos delictivos sino que también se han
incrementado el número de casos de fallecimientos de forma violenta en
estas edades.
Cecodap, a través de un análisis de los
anuarios de mortalidad del ministerio de salud, pudo evidenciar que en
12 años se duplicó el número de niños y adolescentes muertos
violentamente. La tasa entre 12 y 15 años se duplicó y de 15 a 17 años
se triplicó.
Aunque se señala que la mayoría falleció
por armas de fuego, no se dejan claras las circunstancias de los hechos
pues los informes criminalísticos del Cicpc desde hace unos cuantos
años no dan detalles de las posibles causas.
Por otra parte, el coordinador del
Observatorio Venezolano de Violencia, Roberto Briceño León, ha dicho que
se ha detectado un descenso en la edad de incorporación al crimen
violento. Actualmente, en general los victimarios tienen entre 15 y 25
años, al igual que las víctimas.
CÓCTEL EXPLOSIVO
Aunque sean muchos los elementos que provoquen que los adolescentes se conviertan en agresores, tal como explica Pereira, el clima de hostilidad, los discursos, el enfrentamiento entre dirigentes, la polarización y sus efectos en la vida cotidiana, han sumado altos puntos en un cóctel explosivo.
Aunque sean muchos los elementos que provoquen que los adolescentes se conviertan en agresores, tal como explica Pereira, el clima de hostilidad, los discursos, el enfrentamiento entre dirigentes, la polarización y sus efectos en la vida cotidiana, han sumado altos puntos en un cóctel explosivo.
"La naturalización de la violencia a la
que han estado sometidos los jóvenes durante varias generaciones, donde
agredir, maltratar, humillar o hacer sentir mal a otro es lo constante,
ha hecho que tengamos una generación de chamos donde la cultura de la
muerte y de banalización de la vida está presente. Los dobles discursos
en el caso de los adolescentes son especialmente sensibles a fijarse en
lo que hacemos más que en lo que decimos", advierte, al tiempo que
asegura no se puede desestimar la alta dosis de exposición de violencia
en televisión, películas y videojuegos.
Asimismo, Pereira manifiesta que los
jóvenes venezolanos no sólo han sido víctimas directas sino también
indirectas. Dice que han existido muchos niños con secuelas emocionales
por seres queridos fallecidos, o traumas físicos y psicológicos por
maltratos tanto familiares como sociales.
"Estos, criados sin ningún tipo de apego
y afecto, van creciendo con rabia, dolor y en muchos casos con deseos
de venganza por la forma en la que fueron tratados. Y muchos de ellos
son los que tenemos en las calles generando violencia y dañando a
otros", agrega. Esta situación, a su vez, de acuerdo a lo que explica,
está vinculada a la cantidad de niños que nacen sin ser deseados y que
conviven con madres adolescentes que no están preparadas para
atenderlos.
La falta de límites, disciplina y
hábitos, según Pereira, ha conllevado a que el consumo de alcohol y la
ingesta de drogas sea cada vez más temprana, así como la facilidad para
acceder a las armas de fuego.
"Y esto junto constituye una alianza
terrible para generar una espiral de violencia que se puede volver
contra el propio muchacho o contra quienes le rodean", asevera.
SIN OFICIO
Las edades de la adolescencia han sido tradicionalmente, según Pereira, las más descuidadas. Manifiesta que hay un déficit importante que se arrastra de gobiernos anteriores, que quizás han puesto más atención a los niños y adultos mayores.
Las edades de la adolescencia han sido tradicionalmente, según Pereira, las más descuidadas. Manifiesta que hay un déficit importante que se arrastra de gobiernos anteriores, que quizás han puesto más atención a los niños y adultos mayores.
Pereira recuerda que el año pasado el
entonces ministro de la juventud, Héctor Rodríguez, planteó que en el
país había un millón de jóvenes que en ese momento ni estudiaba ni
trabajaba, y cuyas edades oscilaban entre los 14 y 25 años. La educación
media es donde se tiene mayor déficit de atención, pues hay una
carencia de liceos que no logra integrar a los estudiantes que vienen de
la educación primaria. Y esto, no es sólo una deuda de la gestión
actual sino de vieja data que ha llegado a niveles muy preocupantes.
Las políticas y planes de seguridad que
en este momento ha planteado el Gobierno nacional, a juicio de Pereira,
necesariamente deben poner atención a este sector de la población donde
la violencia y los conflictos se han concentrado. "Si no los atendemos
como grupo prioritario es muy difícil que logremos dar respuestas
estructurales, coherentes y permanentes", asegura el representante de
Cecodap.
LOPNA MÁS DURA
Para el vicepresidente de la Comisión permanente de la Familia de la Asamblea Nacional, Odalis Monzón, la Ley Orgánica de Protección de Niños y Adolescentes es muy flexible con las sanciones y penas a adolescentes. Por ello, ha propuesto una necesaria modificación de la norma a fines de alargar y modificar las penas impuestas por la comisión de delitos regulares y graves, además de descartar el sistema de libertad asistida y fianzas.
Para el vicepresidente de la Comisión permanente de la Familia de la Asamblea Nacional, Odalis Monzón, la Ley Orgánica de Protección de Niños y Adolescentes es muy flexible con las sanciones y penas a adolescentes. Por ello, ha propuesto una necesaria modificación de la norma a fines de alargar y modificar las penas impuestas por la comisión de delitos regulares y graves, además de descartar el sistema de libertad asistida y fianzas.
No obstante, su par del bloque de la
MUD, Nora Bracho, expresó su total desacuerdo con la propuesta por
considerar que esta acción no detendrá la criminalidad. A su juicio,
reducir la edad a 16 años para penalizar a menores no tendría efectos
positivos pues dice que en otras naciones esta política no produjo los
resultados esperados, dado que los índices de criminalidad juvenil se
mantuvieron e, incluso crecieron en algunos países.
La diputada del bloque opositor cree que
lo necesario es que las instituciones venezolanas se adecúen a lo
establecido en la ley, incluyendo la aplicación de la Ley Desarme y la
mejora de los cuerpos de seguridad y la vigilancia ciudadana.
"HAN AUMENTADO LAS SOLICITUDES DE CUPOS EN EL CENTRO"
Ariana Galárraga Sanguino, Directora del centro de reclusión de niños y adolescentes del Servicio Autónomo sin Personalidad Jurídica para la Protección Integral de la Niñez y de la Adolescencia (Sepinami), uno de los centros de reclusión de adolescentes en conflicto que funciona en el país. Su directora general, Ariana Galarraga Sanguino, cuenta que pese a que la capacidad del recinto no permite la incorporación de más de 160 jóvenes, las solicitudes de ingreso han aumentado en los últimos años.
¿Cuál es la población actual del Sepinami?
Fluctúa constantemente. Oscila aproximadamente entre 150 y 160 jóvenes adolescentes y jóvenes adultos, considerando el Sistema de Responsabilidad Penal y el Sistema de Protección.
Fluctúa constantemente. Oscila aproximadamente entre 150 y 160 jóvenes adolescentes y jóvenes adultos, considerando el Sistema de Responsabilidad Penal y el Sistema de Protección.
¿Ha crecido o descendido en los últimos años?
-El Sepinami cuenta con un límite de ingresos de 160 jóvenes como capacidad máxima para poder garantizar la efectividad en la aplicación de los programas de responsabilidad penal y protección. En los últimos años se ha mantenido una atención oscilante en los límites máximos de la capacidad de atención del Servicio. Lo que realmente si ha aumentado son las solicitudes de cupos.
-El Sepinami cuenta con un límite de ingresos de 160 jóvenes como capacidad máxima para poder garantizar la efectividad en la aplicación de los programas de responsabilidad penal y protección. En los últimos años se ha mantenido una atención oscilante en los límites máximos de la capacidad de atención del Servicio. Lo que realmente si ha aumentado son las solicitudes de cupos.
¿Cuáles son los delitos más frecuentes de los adolescentes?
-Homicidio, violación, robo de vehículos automotores, tráfico de sustancias estupefacientes y psicotrópicas.
-Homicidio, violación, robo de vehículos automotores, tráfico de sustancias estupefacientes y psicotrópicas.
¿Cuál es la edad más frecuente de los victimarios?
-Entre 15 y 17 años.
¿Qué hacen dentro del instituto?
-Además de la educación formal, los jóvenes también reciben talleres de pastelería, cocina, peluquería, dibujo, pintura al óleo y carpintería. Hay que destacar que la formación que reciben los jóvenes en el Sepinami es integral, porque no solo se educan sino que también practican deportes como el baloncesto, fútbol, voleibol, así como clases de música, orientación formativa y psicoeducativa. Este año tenemos planificado arrancar con clases de cuatro, guitarra y mandolina, además clases de teatro y danza.
-Además de la educación formal, los jóvenes también reciben talleres de pastelería, cocina, peluquería, dibujo, pintura al óleo y carpintería. Hay que destacar que la formación que reciben los jóvenes en el Sepinami es integral, porque no solo se educan sino que también practican deportes como el baloncesto, fútbol, voleibol, así como clases de música, orientación formativa y psicoeducativa. Este año tenemos planificado arrancar con clases de cuatro, guitarra y mandolina, además clases de teatro y danza.
¿Cómo es el proceso de reinserción a la sociedad?
-Se estructura un plan de vida, mediante un diseño socio educativo que incluye la realización de actividades educativas y recreativas. Los planes de acción son actividades constantes y que forman parte del cumplimiento del plan individual de cada adolescente privado de libertad, muchas veces diseñados y llevados a cabo por los mismos Instructores reeducacionales, bajo la supervisión de los equipos técnicos y de las coordinaciones respectivas.
-Se estructura un plan de vida, mediante un diseño socio educativo que incluye la realización de actividades educativas y recreativas. Los planes de acción son actividades constantes y que forman parte del cumplimiento del plan individual de cada adolescente privado de libertad, muchas veces diseñados y llevados a cabo por los mismos Instructores reeducacionales, bajo la supervisión de los equipos técnicos y de las coordinaciones respectivas.
¿Está de acuerdo con que se reforme la Lopna y se aumente la pena a los jóvenes incursos en hechos delictivos?
-Este aspecto es materia netamente legislativa. Estamos claros en nuestra misión, que es y seguirá siendo, un servicio de atención destinado a garantizar los derechos de los jóvenes institucionalizados y que vela por el cumplimiento de las medidas judiciales.
-Este aspecto es materia netamente legislativa. Estamos claros en nuestra misión, que es y seguirá siendo, un servicio de atención destinado a garantizar los derechos de los jóvenes institucionalizados y que vela por el cumplimiento de las medidas judiciales.
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Fuente: http://www.talcualdigital.com/Nota/visor.aspx?id=97898&tipo=AVA&utm_source=hootsuite&utm_campaign=hootsuite
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