Estos son los 8 retos que el Papa Francisco planteó al
Congreso de Estados Unidos
Los retos que considera cruciales afrontar desde Estados
Unidos:
- el extremismo ideológico;
- la crisis de los refugiados;
- la situación de los inmigrantes;
- la abolición de la pena de muerte;
- la función de los políticos;
- la necesidad de una economía solidaria y sustentable; y,
- la defensa de la vida y la familia.
WASHINGTON
D.C., 24 Sep. 15 / 03:14 pm (ACI).- El Papa Francisco se convirtió este
jueves en el primer Pontífice en ofrecer un discurso en el Capitolio de
Washington D.C. En su histórico mensaje, dirigido a una sesión conjunta de la
Cámara de Representantes y el Senado, presentó los retos que considera
cruciales afrontar desde Estados Unidos: el extremismo ideológico; la crisis de
los refugiados; la situación de los inmigrantes; la abolición de la pena de
muerte; la función de los políticos; la necesidad de una economía solidaria y
la defensa de la vida y la familia.
Tras reconocer a Estados Unidos como “la tierra de los
hombres libres y patria de los valientes”, citando el himno nacional, el Papa
recordó que este año el país celebra aniversarios de algunos ilustres
norteamericanos que “con su vida plasmaron valores fundantes que viven para
siempre en el alma de todo el pueblo”. El Papa se refirió específicamente a
Abraham Lincoln, Martin Luther King, Dorothy Day y Thomas Merton.
1. No a fundamentalismos ni reduccionismos simplistas
El Papa expresó su preocupación por la difícil situación
social y política de este tiempo y destacó que “el mundo es cada vez más un
lugar de conflictos violentos, de odio nocivo, de sangrienta atrocidad,
cometida incluso en el nombre de Dios y de la religión. Somos conscientes de
que ninguna religión es inmune a diversas formas de aberración individual o de
extremismo ideológico”.
El Santo Padre rechazó cualquier tipo de fundamentalismo de
índole religiosa y recordó que es necesario “combatir la violencia perpetrada
bajo el nombre de una religión, una ideología, o un sistema económico y, al
mismo tiempo, proteger la libertad de las religiones, de las ideas, de las
personas requiere un delicado equilibrio en el que tenemos que trabajar”.
Advirtió que “el reduccionismo simplista” divide la realidad
en buenos y malos y señaló que “el mundo contemporáneo con sus heridas, que
sangran en tantos hermanos nuestros, nos convoca a afrontar todas las
polarizaciones que pretenden dividirlo en dos bandos”. La respuesta ante esta
realidad, dijo el Santo Padre, debe ser la esperanza, la reconciliación, la paz
y la justicia.
2. Salir de la "lógica del enemigo" ante
inmigrantes
Luego de recordar que hace 50 años Martin Luther King
protagonizó la histórica marcha de Selma a Montgomery en su la campaña por los
plenos derechos civiles y políticos para los afro-americanos, el Santo Padre
expresó su alegría porque Estados Unidos sigue siendo la tierra de los “sueños”
para muchas personas.
Recordó nuevamente su origen como inmigrante y señaló que en
los últimos siglos, millones de personas han llegado a Estados Unidos
persiguiendo el sueño de poder construir su propio futuro en libertad.
“Nosotros, pertenecientes a este continente, no nos
asustamos de los extranjeros, porque muchos de nosotros hace tiempo fuimos
extranjeros. Les hablo como hijo de inmigrantes, como muchos de ustedes que son
descendientes de inmigrantes”.
El Papa expresó la necesidad de construir una nación que
salga de la “lógica del enemigo” para pasar a la lógica de la recíproca
subsidiaridad.
3. No al "descarte" de los refugiados
El Santo Padre también abordó la crisis de los refugiados en
todo el mundo “sin precedentes desde los tiempos de la II Guerra Mundial”.
El Papa exhortó a los congresistas a no dejarse intimidar
por los números sino “más bien mirar a las personas, sus rostros, escuchar sus
historias mientras luchamos por asegurarles nuestra mejor respuesta a su
situación”. Destacó la necesidad de dar siempre una respuesta humana, justa y
fraterna que evite la tentación contemporánea de “descartar” todo lo que
moleste.
4. Vivir la “regla de oro” y defender la vida
El Santo Padre afirmó que en el Evangelio hay una “regla de
oro” que permite afrontar estos retos y
que se encuentra en Mateo 7,12: “hagan ustedes con los demás como
quieran que los demás hagan con ustedes”.
El Papa explicó que esta “regla de oro” brinda “un parámetro
de acción bien preciso: tratemos a los demás con la misma pasión y compasión con
la que queremos ser tratados. Busquemos para los demás las mismas posibilidades
que deseamos para nosotros. Acompañemos el crecimiento de los otros como
queremos ser acompañados. En definitiva: queremos seguridad, demos seguridad;
queremos vida, demos vida; queremos oportunidades, brindemos oportunidades. El
parámetro que usemos para los demás será el parámetro que el tiempo usará con
nosotros”.
El Papa Francisco recordó que parte de esta “regla de oro”
es defender la vida humana desde la concepción hasta su muerte natural. “La
regla de oro nos recuerda la responsabilidad que tenemos de custodiar y
defender la vida humana en todas las etapas de su desarrollo”, enfatizó el
Santo Padre.
5. Abolición mundial de la pena de muerte
Más adelante y en medio de los aplausos de los congresistas,
el Papa se refirió a la necesidad de trabajar en diferentes niveles para lograr
la abolición mundial de la pena de muerte. “Estoy convencido que este es el
mejor camino, porque cada vida es sagrada, cada persona humana está dotada de
una dignidad inalienable y la sociedad sólo puede beneficiarse en la
rehabilitación de aquellos que han cometido algún delito”.
El Santo Padre recordó los continuos llamados de los obispos
de Estados Unidos para la abolición de la pena capital: “No sólo me uno con mi
apoyo, sino que animo y aliento a cuantos están convencidos de que una pena
justa y necesaria nunca debe excluir la dimensión de la esperanza y el objetivo
de la rehabilitación”.
6. Trabajar por una economía sustentable y solidaria
En el histórico discurso ante más de 500 parlamentarios, el
Papa también expresó su preocupación por la situación de pobreza extrema que
atraviesan muchas personas en el mundo y centró la solución en la creación de
una economía solidaria.
“¡Cuánto se ha progresado, en este sentido, en tantas partes
del mundo! ¡Cuánto se viene trabajando en estos primeros años del tercer
milenio para sacar a las personas de la extrema pobreza! Sé que comparten mi
convicción de que todavía se debe hacer mucho más y que, en momentos de crisis
y de dificultad económica, no se puede perder el espíritu de solidaridad
internacional”, dijo.
7. Ser buenos políticos y buscar el diálogo
En una referencia al avance de las relaciones entre Estados
Unidos y Cuba, Francisco reconoció los esfuerzos que se han realizado en los
últimos meses y que están ayudando a “superar las históricas diferencias
ligadas a dolorosos episodios del pasado”.
El Santo Padre consideró que “cuando países que han estado
en conflicto retoman el camino del diálogo, que podría haber estado
interrumpido por motivos legítimos, se abren nuevos horizontes para todos. Esto
ha requerido y requiere coraje, audacia, lo cual no significa falta de
responsabilidad”.
Para lograr estos objetivos Francisco consideró
particularmente necesaria la participación de buenos políticos quienes, según
dijo, “deben tener siempre en mente los intereses de todos y debe tomar el
momento con un espíritu abierto y pragmático” y optar “por generar procesos más
que por ocupar espacios”.
Destacó que el político debe ser un agente de diálogo y de
paz y estar verdaderamente determinado a atenuar los conflictos armados. En
este punto el Papa señaló el problema que genera la venta de armas letales y
pidió terminar con el tráfico de armas que lleva consigo “un dinero impregnado
de sangre, y muchas veces de sangre inocente”.
8. Reaccionar ante amenazas contra la familia
Hacia el final de su discurso, el Papa se refirió al papel
fundamental de la familia en la construcción del país y expresó su preocupación
porque la familia “está amenazada, quizás como nunca, desde el interior y desde
el exterior”.
“Las relaciones fundamentales son puestas en duda, como el
mismo fundamento del matrimonio y de la familia. No puedo más que confirmar no
sólo la importancia, sino por sobre todo, la riqueza y la belleza de vivir en
familia”, denunció.
El Santo Padre se refirió especialmente a los jóvenes a
quienes consideró los más vulnerables de la familia. “Muchos tienen delante un
futuro lleno de innumerables posibilidades, muchos otros parecen desorientados
y sin sentido, prisioneros en un laberinto de violencia, de abuso y
desesperación”.
El Papa advirtió que “existe una cultura tal que empuja a
muchos jóvenes a no poder formar una familia porque están privados de
oportunidades de futuro. Sin embargo, esa misma cultura concede a muchos otros,
por el contrario, tantas oportunidades, que también ellos se ven disuadidos de
formar una familia”.
El Papa concluyó su discurso expresando su deseo de que el
alma de la nación, basada en la libertad, la fe, el diálogo “siga tomando forma
y crezca, para que los jóvenes puedan heredar y vivir en una tierra que ha
permitido a muchos soñar. Que Dios bendiga a América”.
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Fuente: https://www.aciprensa.com/noticias/estos-son-los-8-retos-que-el-papa-francisco-planteo-al-congreso-de-estados-unidos-12542/
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