Nociones
generales. Etimología. Características
distintivas.
El Mobbing misándrico es una variedad
del mobbing, tal como lo son los mobbing laboral (o acoso laboral), el mobbing inquilinario,
el mobbing académico, el bullying (o violencia escolar) y el cyber-acoso o
cyber-bullying, así como toda la extensa gama de variedades que pudieran ser
descritas en atención a diversos criterios como podrían ser la orientación
sexual, sitio o institución dónde se produce, tipo de relación: Tendríamos así
al mobbing homofóbico, el mobbing carcelario o penitenciario, el mobbing
militar, etc., y el bullying entre novios, dónde se supone que el “bullie” se
convertirá de novio agresor a esposo abusivo.
Por tanto, el mobbing misándrico
compartirá todos los caracteres propios del mobbing, pero se distinguirá de las
restantes variedades del mobbing, en primer lugar, en que la violencia será
ejecutada única y exclusivamente en contra de una persona del sexo masculino;
esto es, ejecutada en razón del género. En segundo lugar, podremos distinguir
netamente el mobbing misándrico en virtud de su objeto: Persigue la
materialización de la castración simbólica o real de la víctima; y en este
último caso, por la ablación total o parcial del miembro viril. Finalmente, en
tercer lugar, la agresión sólo podrá ser ejecutada por una hembra; jamás por un
varón.
De manera pues,
etimológicamente, la expresión “mobbing misándrico” denotaría entonces que esta
variedad de mobbing sería aquella ejecutada “por odio a los hombres”, dado que
la palabra “misandria” está conformada por la unión de los vocablos griegos “misein” (“odio”) y “andros” (“hombre”), que a su vez constituye en sí un neologismo no
reconocido por la Real Academia Española, producto de la traducción al
castellano del anglicismo “misandry”, construído a propósito de los movimientos
feministas del siglo pasado, aludiendo al odio contra los hombres sobre una
base diferencial genotípica, y que en algunas legislaciones como la mexicana se
define como “el odio, rechazo,
aversión y desprecio de las mujeres, discriminando a los hombres hacia los
hombres y, en general, hacia todo lo relacionado con lo masculino”. Ya no se trata de “misantropía”, dado que no
se trata del odio hacia la gente, incluidas las mujeres; sino de odio hacia los
“hombres”, hacia los “varones”, no hacia la “Humanidad”.
De modo pues, en cuanto a sus
peculiaridades, podríamos señalar que el mobbing misándrico se caracterizará
por exceder en cuanto a su objeto a todas las restantes variedades de mobbing; y
excede a todas las restantes variedades puesto que excede al mero acoso o
intimidación que en una forma extrema pudiera pretender inducir o provocar el
suicidio de la víctima, cómo ocurre con las restantes variedades de mobbing, al
acosar o intimidar sólo por acosar o intimidar; asimismo, que el mobbing misándrico
se distinguirá y caracterizará propiamente en que ésta variedad de acoso o
intimidación siempre acarreará la castración psicológica o física de la víctima,
y en que esa castración será ejecutada directamente por la agresora o acosadora;
y en fin, que la tercera y última característica de esta variedad de mobbing es
la diferencia de género entre agresor, una hembra, y la víctima, un varón.
En
definitiva, como en todo mobbing, el acoso o la intimidación ejecutados por
misandria persiguen como objetivo la humillación de la víctima, pero para que
se configure el mobbing misándrico se requiere que esa humillación se verifique
despojando a la víctima de su propia virilidad, psicológica o físicamente, dado
que es ese el objeto del mobbing misándrico: la castración.