Alerta en Internet

 

Jueves 17 de abril del 2014 | 07:30

El fotógrafo Gary llegó al restaurante por una milanesa de pollo con papas doradas, arroz blanco, ensalada fresca y un refresco de cocona. “María, jamás me voy a cansar de repetir que los padres tenemos la obligación de cuidar más que nunca a nuestros hijos. En estos tiempos, más que en ningún otro, corren grave riesgo de ser víctimas de pederastas y toda clase de delincuentes. No podemos cometer el error de creer que si nuestros hijos están en casa, están más seguros que en la calle. Eso era antes. Hoy, muchas veces, corren más peligro en casa. Basta que tengan una computadora o un teléfono para que sean contactados por sujetos peligrosos". 

La policía acaba de capturar a un ingeniero de sistemas al que acusa de haberse creado una cuenta en Facebook, en la que se hacía pasar como una empresaria llamada ‘Fabiola Soria’, para captar a jovencitas a las que ofrecía trabajo como anfitrionas por un sueldo de 500 soles. Los investigadores señalan que lo que hacía luego de conocerlas era obligarlas a prostituirse. Fue detenido cuando esperaba a una adolescente de 17 años en un puesto de comida en Santa Anita. La menor le había contado a su tía que era acosada por una mujer que le mandaba numerosas invitaciones para que se reúna con ella. La supuesta ‘empresaria’ le dijo que vaya al óvalo de Santa Anita para que se encuentre con un cliente de nombre ‘Pedro’, quien en realidad era el ingeniero. Los investigadores señalan que sus víctimas eran menores de edad.

¿Qué hubiera sido de esa chica si no le contaba nada a su tía e iba a la cita? Por eso es muy importante que los padres sepamos ganarnos la confianza de los hijos. Para que nos cuenten sus temores, problemas y anhelos. Para ayudarlos a tomar las mejores decisiones. Esa relación de confianza se logra con cariño, respeto y una comunicación clara y sincera. Siempre hay que decirles la verdad, advertirles de los peligros que los rodean. No hay que suponer que lo saben, porque muchas veces no es así. No se trata de agobiar a los hijos, hay que darles confianza para que ellos también confíen en los padres. Sin embargo, la disciplina es fundamental. Sin ella, pueden convertirse en personas caprichosas, ociosas y egoístas. 

Es fundamental imponer en casa horarios que deben ser respetados. Por ejemplo, ver la televisión a determinada hora del día. Una o dos horas, no más. El resto del tiempo debe ser repartido entre las tareas del colegio o la universidad y en los quehaceres de la casa. Es muy importante que los chicos ayuden en las labores del hogar. También que respeten las horas de llegada a casa, así como los horarios de las comidas que, si las obligaciones lo permiten, deben ser en la mesa con todos los miembros de la familia. También hay que acostumbrarlos a visitar a los abuelitos y otros familiares, para que aprendan a quererlos y valorarlos. Otra cosa, la computadora debe estar en el pasillo, la sala o cualquier lugar de uso común en el que no puedan encerrarse”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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Fuente: http://trome.pe/columnas/alerta-internet-2004308?href=hflujo4