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martes, 4 de septiembre de 2012

MOBBING MISANDRICO: Una nueva forma de mobbing

Mobbing misándrico


 Nociones generales.  Etimología. Características distintivas.
         El Mobbing misándrico es una variedad del mobbing, tal como lo son los mobbing laboral (o acoso laboral), el mobbing inquilinario, el mobbing académico, el bullying (o violencia escolar) y el cyber-acoso o cyber-bullying, así como toda la extensa gama de variedades que pudieran ser descritas en atención a diversos criterios como podrían ser la orientación sexual, sitio o institución dónde se produce, tipo de relación: Tendríamos así al mobbing homofóbico, el mobbing carcelario o penitenciario, el mobbing militar, etc., y el bullying entre novios, dónde se supone que el “bullie” se convertirá de novio agresor a esposo abusivo.
         Por tanto, el mobbing misándrico compartirá todos los caracteres propios del mobbing, pero se distinguirá de las restantes variedades del mobbing, en primer lugar, en que la violencia será ejecutada única y exclusivamente en contra de una persona del sexo masculino; esto es, ejecutada en razón del género. En segundo lugar, podremos distinguir netamente el mobbing misándrico en virtud de su objeto: Persigue la materialización de la castración simbólica o real de la víctima; y en este último caso, por la ablación total o parcial del miembro viril. Finalmente, en tercer lugar, la agresión sólo podrá ser ejecutada por una hembra; jamás por un varón.
         De manera pues, etimológicamente, la expresión “mobbing misándrico” denotaría entonces que esta variedad de mobbing sería aquella ejecutada “por odio a los hombres”, dado que la palabra “misandria” está conformada por la unión de los vocablos griegos “misein” (“odio”) y “andros” (“hombre”), que a su vez constituye en sí un neologismo no reconocido por la Real Academia Española, producto de la traducción al castellano del anglicismo “misandry”, construído a propósito de los movimientos feministas del siglo pasado, aludiendo al odio contra los hombres sobre una base diferencial genotípica, y que en algunas legislaciones como la mexicana se define como “el odio, rechazo, aversión y desprecio de las mujeres, discriminando a los hombres hacia los hombres y, en general, hacia todo lo relacionado con lo masculino”.  Ya no se trata de “misantropía”, dado que no se trata del odio hacia la gente, incluidas las mujeres; sino de odio hacia los “hombres”, hacia los “varones”, no hacia la “Humanidad”.
         De modo pues, en cuanto a sus peculiaridades, podríamos señalar que el mobbing misándrico se caracterizará por exceder en cuanto a su objeto a todas las restantes variedades de mobbing; y excede a todas las restantes variedades puesto que excede al mero acoso o intimidación que en una forma extrema pudiera pretender inducir o provocar el suicidio de la víctima, cómo ocurre con las restantes variedades de mobbing, al acosar o intimidar sólo por acosar o intimidar; asimismo, que el mobbing misándrico se distinguirá y caracterizará propiamente en que ésta variedad de acoso o intimidación siempre acarreará la castración psicológica o física de la víctima, y en que esa castración será ejecutada directamente por la agresora o acosadora; y en fin, que la tercera y última característica de esta variedad de mobbing es la diferencia de género entre agresor, una hembra, y la víctima, un varón.
        En definitiva, como en todo mobbing, el acoso o la intimidación ejecutados por misandria persiguen como objetivo la humillación de la víctima, pero para que se configure el mobbing misándrico se requiere que esa humillación se verifique despojando a la víctima de su propia virilidad, psicológica o físicamente, dado que es ese el objeto del mobbing misándrico: la castración.