¿Por qué la gente buena
hace cosas malas?
Carlos López
5 de Junio de 2014
Lo vemos a diario, la gente hace cosas malas. Gente como tu
y como yo. Algunos más preparados, otros
con mejor reputación y algunos de una clase social alta; aún así hacen cosas
malas. Unos roban, otros sobornan, otros chantajean e, incluso, algunos utilizan
la violencia. Y en esencia, son gente como tú y como yo.
¿Por qué lo hacen?. Os lo resumo a continuación.
Cuando las personas
tienen una ideología que justifique sus acciones, harán cosas malas
Philip G. Zimbardo, profesor emérito de psicología en la
Universidad de Stanford lo cuenta perfectamente.
“Todo el mal comienza con una gran ideología”. “¿Cuál es la
ideología del mal sobre la guerra de Irak? Seguridad nacional. La seguridad
nacional es la ideología que se utiliza para justificar la tortura en Brasil.
Una vez que tenga la gran ideología, el gran fin, entonces se justifican los medios.
Cuando alguien tiene
poder, abusará de ese poder
Zimbardo creó una simulación de una carcel en 1971, conocida
como el experimento de la prisión de Stanford (luego hicieron la película "El Experimento". En él,
los estudiantes universitarios desempeñaron los papeles de “presos” o
“guardias”. Tras un primer día relativamente anodino, el segundo día se desató
un motín. Los guardias se prestaron como voluntarios para hacer horas extras y
disolver la revuelta, atacando a los prisioneros con extintores sin la supervisión
directa del equipo investigador. A partir de ese momento, los guardias trataron
de dividir a los prisioneros y enfrentarlos situándolos en bloques de celdas
«buenos» y «malos», para hacerles creer que había «informantes» entre ellos.
Esta treta fue muy efectiva, pues no se volvieron a producir rebeliones a gran
escala. De acuerdo con los consejeros de Zimbardo, esta táctica había sido
empleada con éxito también en prisiones reales estadounidenses.”El experimento
demostró que las fuerzas institucionales y la presión de grupo llevaron a
simples estudiantes disfrazados de guardias a ignorar el daño potencial de sus
acciones sobre los demás estudiantes presos.
Si las personas
llevan un uniforme o una máscara, sentirán el anonimato y se volverán más
crueles
La gente puede ser más agresiva cuando se sienten en el
anonimato. Lo vemos a diario en las redes socales, las burradas que se pueden
decir cuando alguien escribe anónimamente y lo vemos también en las grandes
multitudes como estadios de fútbol o manifestaciones. Cuando las identidades
están ocultas, la violencia aumenta ya que minimiza la responsabilidad social.
Tener “visión de
túnel” en los objetivos puede cegar a la gente a las consecuencias de sus
acciones
Establecer y alcanzar metas es importante, pero pueden cegar
la gente y olvidar las preocupaciones éticas. Los enormes bonos que ofrecen
algunas empresas a sus directivos hacen que estos no actúen de la mejor manera.
El caso extremo lo vimos en Enron.
Cuando la gente
renombra las cosas terribles, son más fáciles de hacer
Cuando el soborno se convierte en “engrasar los engranajes”,
el fraude contable se convierte en la “ingeniería financiera” o los muertos
civiles se convierten en “daños colaterales”, el comportamiento no ético puede
parecer menos malo. El uso de eufemismos
para las prácticas cuestionables puede liberarlos de sus connotaciones morales,
haciéndolos parecer más aceptable.
Cuando las personas
no sienten que están valoradas individualmente, pensarán que pueden salirse con
la suya
En las grandes organizaciones, los empleados pueden comenzar
a sentirse más como números o parte de una máquina que como personas. Esto
puede llevar a un comportamiento poco ético ya que cuando no te sientes persona
dejas de actuar como tal siendo más propenso a cometer acciones como el fraude,
robo o daño a la empresa.
Si alguien está
cansado, es más fácil que actúe mal
En una serie de experimentos de la Universidad de Washington
el profesor Christopher Barnes encontró que la gente tiene menos capacidad para
ejercer el autocontrol cuando están cansados. Lo que significa que cuando no
han dormido lo suficiente son más propensos
a saltarse ciertas reglas éticas.
Si un grupo ve a
alguien deshonesto, esa persona actuará deshonestamente
La forma en que las personas te ven te influye en tu forma
de actuar. Cuando los empleados son vistos con desconfianza y constantemente
son tratados como ladrones potenciales, es más probable que roben - los
psicólogos llaman el efecto Pigmalión. La gente actúa de acuerdo a las
expectativas puestas en ellos. Por ejemplo, cuando Montoro nos trata como
delincuentes es cuando más ganas me entran de engañar al fisco.
Si las personas se
sienten dominadas, reaccionarán
En un estudio, se pusieron en los baños de una universidad
dos distintos carteles; en unos un cartel, y en los otros, el otro cartel:
- “No escriba en la paredes bajo ninguna circunstancia.”
- “Por favor, no escriba en estas paredes.”
¿Adivinas el resultado?
Cuando un mal
comportamiento se castiga con una multa, la acción se convierte en algo
económico y no en algo moral
Un estudio demostró que poniendo una multa a los padres que
llegaban tarde a recoger a sus hijos, en vez de acabar con el problema, elevó
el número de padres que se retrasaban. La razón es que la multa justificaba el
retraso y no se sentían mal por hacerlo.
El hambre lleva a un
peor comportamiento
Es lógico, el hambre obstaculiza la capacidad de
autocontrol. Un estudio reciente de la Universidad de Ohio encontró “que cuanto
menor es el nivel de azúcar de un participante en el estudio, menor es el
control de uno mismo”
Cuando un entorno
está dañado, es más probable que la gente no siga las reglas
El ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani popularizó la ”teoría de la ventana rota” cuando lideró un
esfuerzo generalizado para reducir los índices de criminalidad. La idea era
acabar con los delitos menores y limpiar la ciudad para crear una apariencia de
orden y desalentar los delitos de mayor tamaño. Cuando la gente ve el desorden
o desorganización, asumen que no hay autoridad real. En ese entorno, el umbral
a sobrepasar los límites legales y morales es menor.
Cuando se etiqueta a
un grupo de gente, se la deshumaniza y es más fácil tratarla con crueldad
En 1975 un experimento
del psicólogo Albert Bandura encontró
que las etiquetas deshumanizan las personas, lo que lleva a acciones más
agresivas. En el experimento, se pidió a un grupo de estudiantes que
administrase descargas eléctricas a otro.
Antes de comenzar el estudio, los estudiantes escuchaban por
“casualidad” (que no era tan casual) hablar a la auxiliar con distintos niveles
de humanización:
- Neutral: “Los sujetos de la otra escuela están aquí.”
- Humanizado: “Los sujetos de la otra escuela están aquí, que parecen majos’”.
- Deshumanizado: “Los sujetos de la otra escuela están aquí, parece animales’”.
El resultado: Los estudiantes que escuchaban lo de
“animales” utilizaron más descargas eléctricas que el resto.
Si alguien con
autoridad te dice que hagas cosas malas, la harás
El experimento Milgram: Un científico vestido con una bata
blanca de laboratorio, pidió a los participantes realizar descargas eléctricas
– de 15 a 450 voltios – a una víctima (actor) cuando éste no aprendía con éxito
un conjunto de palabras.
Al comienzo del experimento, Milgram predijo que 3% de los
participantes daría la carga máxima. Pero finalmente el porcentaje se elevó
hasta el 65% .
Conclusión: La mayoría de seres humanos obedece a otro que
considera superior, antes que replantearse lo que está haciendo ni por qué lo
está haciendo.
Y si estas razones no te parecen suficientes, luego tenemos
el dinero y el sexo, pero eso ya da para un blog entero.
Ahondando un poco más: ¿Por qué la gente se deja arrastrar por ideologías, y llevadas por estas ideologías comete abusos y hasta incurre en crímenes? Ya podríamos deducir que cuando las personas tienen una ideología que justifique sus acciones, hará cosas "malas"; asimismo, que cuándo tienen poder, abusarán de ese poder; que cuando renombran las cosas malas, éstas serán más fáciles de hacer; así como que el anonimato, la banalización del mal, la asociación diferencial y la impunidad incrementarán el comportamiento violento o inadecuado socialmente. La respuesta quizás la hallemos en otro experimento: La Tercera Ola.
La Tercera Ola fue un experimento para demostrar que incluso
las sociedades libres y abiertas no son inmunes al atractivo de ideologías
autoritarias y dictatoriales, realizado por el profesor de historia Ron Jones
en el marco de su estudio sobre la Alemania nazi con alumnos de secundaria, al
convencer a sus estudiantes de que el movimiento eliminaría la democracia. El
hecho de que la democracia enfatizara el individualismo se consideró un defecto
de la democracia, y Jones hizo hincapié en ello a través de su lema
"Fuerza mediante la disciplina, fuerza mediante la comunidad, fuerza a
través de la acción, fuerza a través del orgullo".
El experimento se llevó a cabo en el Cubberley High School,
un colegio de Palo Alto, California, durante la primera semana de abril de
1967. Jones, al no poder explicar a sus alumnos por qué los ciudadanos alemanes
(especialmente los no judíos) permitieron que el partido nazi exterminara a millones
de judíos y otros llamados "indeseables", decidió mostrárselo. Jones
escribió que comenzó con cosas simples, como la disciplina en el salón de
clases, y que logró convertir a su clase de historia en un grupo con un gran
sentido de la causa.
Jones llamó al movimiento "La Tercera Ola", debido
a la noción popular de que la tercera de una serie de olas en el mar es siempre
la más fuerte. Al parecer, el experimento cobró vida propia, cuando alumnos de
toda la escuela se unieron a él.
A pesar de las implicaciones evidentes que este estudio
ofrece sobre la maleabilidad mental del ser humano y de tener particular
interés para los psicólogos que pudieran desear comprenderlo y prevenirlo, poco
se ha hecho sobre el asunto.
El experimento fue llevado a las pantallas de cine: "Die Welle" ("La ola").
El experimento fue llevado a las pantallas de cine: "Die Welle" ("La ola").
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Enlaces relacionados:
- Efecto Lucifer: ¿Por qué los chicos hacen cosas malas?
- Acoso escolar: Bullying, Efecto Lucifer de nuestros tiempos.
- Experimento de la Cárcel de Stanford
- Experimento de Milgram
- El experimento, película
- La Ola, película
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