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martes, 16 de septiembre de 2014

Poner fin a las esclavitudes modernas







Tomasi: "Poner fin a las esclavitudes modernas. Y no sólo con palabras"

El Observador Vaticano ante la ONU hace un llamado a la comunidad internacional en la 27° Sesión Ordinaria del Consejo por los Derechos del hombre de las Naciones Unidas

Ciudad del Vaticano, (Zenit.org) Redacción

La esclavitud es una plaga del mundo contemporáneo sobre la que no podemos permanecer en silencio. “Debemos romper el silencio”, ha exhortado monseñor Silvano Tomasi, observador permanente de la Santa Sede ante la ONU, durante la XXVII Sesión Ordinaria del Consejo por los Derechos del hombre sobre el tema “Para combatir las formas contemporáneas de esclavitud”.

En su discurso el arzobispo enumera las “chocantes” formas de esclavitud contemporánea y las denuncia como una “herida abierta sobre el cuerpo de la sociedad”.

Por tanto, los secuestros masivos, el comercio de las jóvenes --como es el caso de Nigeria a manos de Boko Haram o en Irak  con la milicia del Estado Islámico--, la captación forzosa de 250 mil niños, a veces utilizados como "escudos humanos" en los conflictos armados, o incluso  los más de 5,7 millones de niños “víctimas del trabajo forzoso" o niñas obligadas a casarse.

Tomasi ha reconocido que hoy nos encontramos frente a una “amplia gama de continuos abusos de los derechos humanos, en particular en esas zonas de conflicto civil y político donde la violencia ha causado el asesinato de miles de personas inocentes y numerosos desplazados”.

Estos son problemas que deben ser resueltos desde la raíz: es necesario, ha dicho el prelado, combatir la pobreza, el desempleo, la falta de instrucción y el analfabetismo para eliminar la explicación de menores y la trata de seres humanos.

De este forma, el Observador Vaticano ha indicado que la comunidad internacional está llamada a situarse en primera línea en esta lucha.  Esta “ya ha desarrollado, y trata de poner en práctica,  numerosas convenciones y acuerdos internacionales contra las formas contemporáneas de esclavitud”. Sin embargo, en opinión de la Santa Sede, "estos instrumentos no cumplen plenamente sus objetivos si no nos inspiran al mismo tiempo a tener una voluntad política más amplia y piden la participación de todos los miembros de la sociedad", ha reafirmado monseñor Tomasi.

Además, ha remarcado que “la comunidad internacional debe actuar para remover las causas desde la raíz, no solo a través de las palabras, sino también poniendo fin a estos conflictos y estos crímenes contra la humanidad”. De hecho, es “tarea difícil y responsabilidad grave” de todos lo Estados “defender y promover los derechos humanos de todas las personas”.

El Vaticano, ha añadido el Arzobispo, hace hincapié en "la necesidad de proteger y defender el derecho a la libertad religiosa, que está claramente bajo ataque en algunas partes del mundo de hoy". Esto se traduce en el desplazamiento forzado de miles de civiles pertenecientes a minorías religiosas y numerosos abusos.

"Hay un riesgo real --ha concluido Tomasi-- de que estas personas no puedan regresar a sus hogares de los que fueron arrancados por la fuerza y que no puedan beneficiarse de las garantías y las seguridad necesarias para vivir en paz en sus ciudades y pueblos, como ciudadanos con iguales derechos y deberes".

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