Idi Amin Dada, el caníbal
de Uganda
Hoy se cumplen diez años de la muerte del ex
presidente, quien dejó a su país en una profunda crisis económica
ldi Amin Dada, bailando, celebrando su 6° aniversario en el poder |
16/08/2013 10:10 Israel López
CIUDAD DE MÉXICO, 16 de agosto.- “Me gusta la carne humana
porque es más blanda y salada y el Corán por religión, en un banquete es lo que
más extraño cuando estoy fuera de mi país”, solía decir Idi Amin Dada, el ex
presidente de Uganda desde 1971 a 1979. Hoy se cumplen diez años de su muerte.
Durante sus ocho años de régimen dictatorial, murieron
alrededor de 500 mil personas y Uganda quedó sumida en una profunda crisis
económica. Al final, permaneció exiliado 20 años en Arabia Saudita.
Idi Amin falleció sin haber pagado por sus crímenes. Nunca
pisó una cárcel, tampoco fue juzgado ni dio señales de arrepentimiento.
De acuerdo con la revista Time, nació en una pequeña tribu
musulmana, a orillas del río Nilo y tuvo una infancia llena de carencias.
No terminó la educación primaria, pero su imponente físico
le permitió enlistarse en el ejército británico. Empezó como ayudante de cocina
para luego formar parte de la represión al levantamiento de los “Mau Mau”, en Kenia.
Me gusta la carne humana porque es más blanda y salada...” Idi Amin Dada, ex presidente de Uganda
Siempre se mostró reticente a hablar de su vida previa a la
llegada al poder. Dentro del ejército consiguió suscitar admiración,
proclamándose en diez ocasiones campeón nacional de boxeo en la categoría de
pesos pesados.
Cuando fue destituido huyó primero a Libia y luego a Irak,
para finalmente instalarse en Arabia Saudita en diciembre de 1980. Allí comenzó
un exilio dorado en un lujoso palacio de Yeda, ciudad portuaria a orillas del
Mar Rojo, rodeado de varias de sus mujeres, al menos 30 de sus hijos y... una
extensa corte de cocineros, criados y choferes.
Cuando Uganda consiguió, en 1962, la independencia de Gran
Bretaña, Idi Amin Dada era un oficial de las fuerzas armadas, que había servido
en el ejército colonial británico, en el Cuarto Regimiento de Fusileros Reales
de África, poco después de terminada la II Guerra Mundial. Y ya había
demostrado que los métodos que utilizaba para conseguir sus fines eran
brutales.
El diario español El Mundo recuerda que Amin llegó al poder
en 1971 con un rápido y sangriento golpe de estado contra el presidente Milton
Obote, de cuyo gobierno fue jefe del ejército.
Aprovechó la ausencia del mandatario, en una reunión de la
Commonwealth que se celebraba en Singapur, para derrocar a aquel que nueve años
antes había hecho lo mismo con el rey Mutesa.
El cambio de gobierno fue visto en los primeros días con
alivio y causó una sensación de liberación. El nuevo gabinete recibió incluso
el reconocimiento de Londres, deseoso de ver instaurada una democracia
prooccidental.
Pero el engaño no fue duradero y las promesas no se
cumplieron. Big Daddy, como era conocido, se erigió en verdugo de su propio
pueblo hasta abril de 1979, imitando a su predecesor, que había asumido todos
los poderes y derogado la Constitución para construir una a su medida.
Convencido de que grupos extranjeros podían intentar algo en
su contra, se rodeó de más de 23 mil guardaespaldas, no abandonó la jefatura
del ejército y fue expulsando o matando a todos los que veía como posibles
enemigos.
La marcha de los más de 90 mil asiáticos y británicos que
ocupaban importantes sectores financieros, provocada, según Amin, por una
“orden divina” recibida en sueños, representó una puñalada para la economía de
un país cada vez más aislado del exterior.
Idi Ami Dada, dando declaraciones a la prensa internacional,
en pijamas, desde una piscina. |
Fue calificado por sus críticos de “paranoico” y
“megalómano”, Amin se convirtió en el primer líder africano negro que rompió
relaciones con Israel, hasta entonces principal aliado de Uganda.
Realizó repetidas declaraciones antisemitas y supuestamente
lamentó, en una carta a la entonces primera ministra israelí, Golda Meir, que
Hitler “no hubiera eliminado a todos los judíos”. Sus delirios de grandeza le
llevaron finalmente a mandar un contingente de dos mil hombres para invadir a
su vecino Tanzania.
Cuando EU, Israel y Reino Unido se negaron a aumentar la
ayuda militar, expulsó a los asesores israelíes y se lanzó a los brazos del
coronel libio Muammar Gadhafi, que no dudó en intervenir y dar apoyo económico
al gobernante ugandés, que luego tomó abierto partido a favor de los árabes en
la guerra árabe-israelí del 73.
Canibalismo
Las acusaciones de canibalismo se multiplicaron tras su
expulsión de Uganda en 1979 ya que se encontraron frigoríficos con carne humana
en los sitios que acostumbraba a frecuentar y muchos de sus funcionarios
confesaron esta macabra afición.
Antes de que llegara al poder en 1971, ya había dado
muestras de ser un soldado despiadado. Sus superiores estuvieron a punto de
llevarle a un consejo de guerra por las atrocidades que cometía con los
prisioneros: les metía pañuelos en la garganta hasta ahogarlos, los sometía a
castigos inhumanos y a muchos les amputó los órganos sexuales.
Pero lo que hizo durante la dictadura rebasó todos los
límites. Ordenaba la retransmisión televisada en directo de sus oponentes, a
los que hacía vestir de blanco “para verles mejor derramar la sangre”.
Tras haber ejecutado a sus víctimas, ordenaba que se
desmembraran sus cuerpos y se sospecha que devoraba las vísceras y otras partes
de su cuerpo. Adoraba humillar a la gente en público.
En una ocasión, su ministro de Justicia llegó a
contradecirlo públicamente. La leyenda urbana es que el funcionario, después de
ser sometido a fuerte reprimenda televisada y a una tortura despiadada, se
convirtió en el plato fuerte de un banquete que se ofrecía en palacio.
Se consideraba una máquina sexual. En una ocasión, le envió
un mensaje a la Reina Isabel de Inglaterra, de la que se consideraba amigo, en
el que se refería a ella como “Liz” diciéndole: “Deberías venir a Uganda si
quieres conocer a un hombre de verdad”.
Sus esposas tampoco se escaparon de su crueldad. Su primera
esposa, Kay, fue asesinada y luego desmembrada en el interior de un automóvil.
Sus brazos y sus piernas fueron cosidos al revés y fue exhibida durante muchos
días como ejemplo de la crueldad a la que el dictador podía llegar. Al parecer,
el cadáver había sido previamente introducido en el garaje de un médico para
culparle del asesinato. El galeno, temiendo la tortura y la muerte, decidió
suicidarse tras quitarles la vida a sus dos hijos. El resto de sus esposas
tuvieron un final parecido.
Ricos industriales occidentales no ugandeses,
humillados, portando sobre sus hombros
el trono de Idi Amin Dada |
No fue mejor la situación de sus hijos, 40 según algunos analistas.
Tras jactarse de su número de descendientes, lo que creía muestra de su
virilidad, no parece haber mostrado un especial cariño hacia ellos. Incluso, la
costumbre de llevar siempre consigo a uno de sus vástagos más pequeños obedecía
a razones prácticas: una hechicera le había advertido que corría el riesgo de
ser asesinado si no lo hacía. Al final, sólo dos pudieron disfrutar de la
fortuna.
Ricos industriales occidentales no ugandeses,
rindiéndole pleitesía a Idi Amin Dada. |
El también llamado “Carnicero de Kampala” fue famoso por
otras excentricidades, como hacer visitas sorpresa a la reina de Inglaterra,
proclamarse “último rey de Escocia” o “conquistador del Imperio Británico”.
El último rey de Escocia
Es una película británica de 2006, dirigida por Kevin
Macdonald y basada en la novela homónima de Giles Foden, que fue adaptada por
Peter Morgan y Jeremy Brock.
Narra la historia del dictador ugandés Idi Amin a través de
su médico personal, el doctor Nicholas Garrigan; al igual que la novela, el
largometraje mezcla ficción y realidad: el personaje del médico escocés es
ficticio, mientras que otras personas relacionadas con Amin y algunos sucesos
que se relatan sobre el gobierno del dictador están basados en personas y
hechos auténticos.
Fue protagonizada por James McAvoy y Forest Whitaker, cuya
interpretación de Idi Amin le hizo merecedor de un Oscar, un Globo de Oro y un
BAFTA, entre otros premios.
____
Fuente: http://www.excelsior.com.mx/global/2013/08/16/913968#imagen-1
No hay comentarios :
Publicar un comentario