Narcotraficante Walid Makled alojado en un cinco estrellas,
y estudiantes disidentes en una fría y oscura mazmorra
Fundamerced
Caracas, 15-02-2015
Contrariando toda normativa legal pertinente, al ser
sentenciado el reconocido narcotraficante Walid Makled a purgar pena de prisión
de 14 años, el Tribunal ordenó que esa pena fuese cumplida en un
establecimiento que no cumple con ninguna de las condiciones para funcionar
como recinto carcelario. Así fue difundido en la prensa nacional: Makled seguirá recluido en el SEBIN, de El Helicoide.
En contraste, los disidentes Lorent Saleh, Gabriel Valles y
Gerardo Carrero, están encerrados en la llamada “Tumba”, en Plaza Venezuela,
también del SEBIN, una oscura y fría mazmorra, sin iluminación ni ventilación
natural, ubicada en el quinto sótano de una edificación no destinada a servir
tampoco como recinto penitenciario.
De manera pues, advertimos entonces el desigual tratamiento
dado a unos y otros, no sólo injusto, vejatorio, infamante e inequitativo, sino
violatorio de toda la normativa legal que regula el trato que ha de ser
dispensado a toda persona privada de la libertad: En el caso del condenado, por
cuanto habrá
de permanecer en "El Helicoide", un recinto que no reúne las condiciones para
mantenerse alojado durante catorce largos años, carente de las instalaciones
apropiadas para desenvolverse, sin baños, sin dormitorios, sin servicio médico,
sin patio, etc.; y en el caso de los disidentes, por estar condenados sin
mediar sentencia alguna a sufrir las penalidades propias de una inhóspita prisión, sin
ver la luz del día, aislados celularmente, sin recibir visitas.
En la actualidad, como protesta, estos disidentes se declararon
en huelga de hambre, arriesgando así aún más su salud, ya maltratada bastante mental y corporalmente debido al maltrato al cual están siendo sometidos, impidiéndoles desplazarse y movilizarse, al mantenerlos aislados y encerrados en un pequeñisímo espacio de apenas cinco metros cuadrados, sin contacto con el mundo exterior más que con el celador cuándo los insulta cuando les da algo de comer, e ignorando cuando es de día o de noche, rompiéndoles así hasta sus respectivos ritmos circadianos, torturándolos psicológicamente.
Mientras tanto, Walid Makled permanece alojado en su cinco
estrellas, "El Helicoide", en vez
de ser enviado a una prisión, para así cumplir su condena. Toda una burla: Han sido inobservados todos los protocolos de tratamiento formulados por organismos internacionales, suscritos por Venezuela; y todo en aras de reducir, sojuzgar y someter a unos muchachos cuyo único delito es protestar para que sean optimizadas las condiciones de vida de todo venezolano; para que tengamos menos inseguridad en nuestro entorno, para que tengamos menos desabastecimiento, para que exista menos impunidad. Ese es el delito de esos jóvenes, protestar; y purgar peor condena que un capo narcotraficante no sólo es desproporcionado sino absurdo, cruel y criminal.
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