FUNDAMERCED

miércoles, 7 de agosto de 2013

Norma cultural y antijuridicidad en la cultura y las subculturas



Criminogénica

NORMA CULTURAL Y ANTIJURIDICIDAD 
EN LA CULTURA Y LAS SUBCULTURAS
Autor: FUNDAMERCED 

 
TESIS
         Según un cable de AFP, fechado el miércoles 7-08-2013, el Presidente estadounidense, Barack Obama, criticó el martes a los países que adoptan leyes discriminatorias contra los homosexuales, tras la adopción por Rusia de medidas que sancionan la "propaganda" gay.
         "Si se discrimina sobre la base de la raza, religión o la orientación sexual, se viola la moralidad básica que pienso debería trascender a cada país", dijo Obama al responder a una pregunta sobre la adopción de la nueva ley rusa, en un programa nocturno de entrevistas. "No tengo ninguna tolerancia con los países que intentan tratar a los gays, lesbianas o personas transgénero de una manera que los intimide o que les haga daño", destacó Obama, quien añadió que Rusia "no es el único país" que adopta este tipo de legislación contra los homosexuales.

ANTITESIS
         Muchas veces, los árboles nos impiden ver el bosque. Cada sociedad posee su propia cultura, sus propias costumbres; pretender que todas las sociedades se rijan por idénticos parámetros de comportamiento es una imposición cuyos efectos podrían ocasionar grave perjuicio social en sociedades que sean sojuzgadas para obligarlas a modificar sus propias pautas culturales, sustituyéndolas por otras extrañas a su cultura.
         El supuesto que más nos impacta es uno indio o hindú, el de la secta de los aghori. Cómo es sabido, la India posee una estructura social dividida en castas, y los indios o hindúes están conscientes de pertenecer a una casta en específico y así lo aceptan, hasta resignadamente; no protestan la existencia de esas castas, así como tampoco protestan por pertenecer a una casta y no a otra; la casta es algo natural en su cultura, subyace en sus creencias religiosas, y forma parte de su filosofía de vida; quizás por ello ni siquiera invoquen el recurrido expediente de los derechos humanos, para eliminar esa figura de las castas, así como tampoco a ningún personaje carismático se le haya ocurrido ejercer presión para eliminar ese sistema de división por castas. Sin embargo, los de la secta aghori* son descastados, no pertenecen a ninguna casta, no tienen casta.
         Los aghori conforman una subcultura dentro de la cultura hindú; sus creencias religiosas implican que para alcanzar la liberación mediante la plenitud metafísica e identificarse con lo Absoluto, el Nirvana, deben percibir la naturaleza ilusoria de todas las cosas y trascender esa no-dualidad; en la práctica, rompen con todo convencionalismo social y con todo tabú, perciben hasta en todo lo contaminado una manifestación divina y son propensos a alterar deliberadamente su propio estado de conciencia consumiendo profusamente alcohol y  drogas: opiáceos, marihuana, alucinógenos, etc.; aún más, viven en sitios de cremación, consumen carne humana, visten con andrajos, se adornan el cuerpo embardunándose cenizas de restos óseos, son coprófagos, urofagos, beben en cuencos elaborados con cráneos humanos, etc., y pese a sus extravagantes costumbres y estilo de vida, son reverenciados por el resto del pueblo hindú:  Son santones, poseen poderes curativos.


         Desde luego, analizando el comportamiento de estos santones necrófagos desde una perspectiva occidental judeo-cristiana contemporánea, no sabríamos sí arrestarlos a todos esos aghori por vagancia, o enarbolarlos como bandera para defender sus derechos humanos: Ellos también son humanos, merecen ser reconocidos y no ser discriminados ni siquiera por sus creencias religiosas. 


          He aquí lo absurdo de la cuestión. Los aghori* están allí, tranquilos, desenvolviendo libremente su personalidad: Flota un cadáver en el Ganges, se arrojan al agua, sujetan el cadáver y se lo comen enseguida; sin escándalo por parte de la sociedad, sin ninguna recriminación por ello, sin que perturben ni alteren el ánimo del resto de sus conciudadanos. Entonces, ¿Por qué juzgarlos desde nuestra perspectiva? ¿Por qué aplicarle nuestro criterio etnocéntrico a esa subcultura? ¿Por qué suponer qué cometen algún delito, sí ese comportamiento de los aghori no afecta al ánimo de los hindúes?



         Cambiemos el ejemplo: Sí un esquimal presta su mujer a todo visitante para que le haga compañía a éste durante las frías noches árticas, a sabiendas que una noche ártica dura seis meses ¿Será adulterio o tribadismo?  La respuesta correcta: Tras inculturizarse e internalizar las pautas culturales del pueblo que así se comporte socialmente, notará que no puede juzgar a otros pueblos o sociedades desde sus propios perjuicios y creencias; mucho menos pretender cambiar las pautas culturales propias de ese pueblo. (¿Amundsen dixit?)
         A este respecto cabría acotar algo que anotó Margaret Mead en su Diario: En un pueblo en particular hubo una gran hambruna; tras la llegada de unos predicadores, los nativos comenzaron a ir calzados, e ir vestidos con sus ropas domingueras, día tras día; pero olvidaron sembrar y hasta lo que pudieron cosechar se perdió, por no haberlo recolectado a tiempo. Se la pasaban todo el día viendo hacia arriba, contemplando meditabundamente. Pide, y se te dará.
   
SÍNTESIS
         Toda sociedad posee su propia cultura, y en esa cultura confluyen e interaccionan diversas subculturas, con sus propios modos de comportamiento y con sus propias costumbres y formas de expresarse; la dinámica social implica que la cultura dominante sufrirá modificaciones debido al influjo de las subculturas que bullen con vida propia dentro de esa sociedad, siendo paulatinamente modificadas las pautas culturales de esa cultura dominante; sin embargo, la globalización de las sociedades por efecto de la Noosfera implica también que esas culturas particulares que caracterizan a toda sociedad considerada en sí misma,  tiendan también a sentir la influencia cultural de otras sociedades, modificando sus propias pautas culturales, para sustituirlas por pautas extrañas a las de su propia cultura.
         La relevancia de la cuestión planteada radica en qué sí ignoramos qué es delito respecto a una sociedad dada, nos resultará mucho más difícil determinarlo en una sociedad globalizada. Circunscribiéndonos a una única sociedad, podríamos establecer cuál es la norma cultural en cuya virtud se establecerá la antijuricidad, pues identificando qué es antijurídico para esa sociedad en concreto conoceríamos entonces cuál es el comportamiento que podría ser objeto de estudio por parte de la Criminología; póngamos por caso los matrimonios infantiles*, niñas prepúberes casadas con ancianos desdentados de cien años de edad: 
         Existen grupos de presión luchando para evitar sean celebrados esos matrimonios en culturas pertenecientes a sociedades ubicadas en el otro extremo del mundo, con religiones diferentes a las nuestras, con costumbres muy distintas a las nuestras; suponemos que desde siempre esas niñas se mostraron reticentes ante esa perspectiva, y que hasta se opusieron a ser casadas con unos vejestorios, y que hasta se resistieron; y en las noticias observamos cómo algunas de esas niñas se libran de ser casadas con ancianos, pero también nos enteramos respecto al cambio en el estilo de vida de esas niñas, que deben ser alejadas de sus propios hogares, al impedir que su propia familia se beneficie con la dote ofrecida por ella, quitándoles toda esperanza a obtener un dinero, conforme a las pautas culturales de esa sociedad en particular; y cuyo alejamiento responde al hecho de haber roto una norma cultural de esa sociedad. Para ellos es delito que la niña no haya contraído matrimonio; para nosotros, delito sería que la niña se case. Existe antagonismo entre las normas culturales de esas sociedades que permiten el llamado matrimonio infantil, y las normas de nuestras sociedades que lo consideran inaceptable.
         Por supuesto, este antagonismo existente entre ambas perspectivas denota igualmente un conflicto tanto a nivel individual como colectivo o social, pues las normas culturales vienen determinadas no sólo por una simple costumbre sino por valores imbuidos ancestralmente en cada cultura; a nivel individual, ese conflicto quizás sea resuelto mediante vías de hecho, con violencia; a nivel colectivo o social, igualmente, con violencia.  Rusia fue declarada territorio comanche* para los homosexuales ¿por qué? En Francia manifestaron en contra del matrimonio gay ¿por qué? ¿Por qué la violencia contra los gays? ¿Por qué Alemania prohibió la zoofilia*? ¿Por qué se persigue a los pedófilos pederastas*? ¿Por qué no persiguen a los aghori, a esos caníbales?


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