José Vicente Rangel Ávalos:
Las 'zonas de paz' no existen
El viceministro negocia con bandas criminales desde agosto
de 2013. Asegura que los delincuentes no siempre entregan las armas y a veces
son empleados por ministerios
Fotograma de entrevista concedida a "JOSE VICENTE HOY" por Televen, mostrándo al Viceministro de Justicia conversando amenamente con miembros de bandas delincuentes, en las Zonas de Paz |
Por VANESSA MORENO LOZADA
@MoreLosada24
Febrero de 2015
Vanessa Moreno Losada.- Luisa Jiménez se topó con un grupo
de nueve jóvenes con chalecos anaranjados fluorescentes que barrían las calles
del barrio La Lucha, ubicado en el municipio Andrés Bello del estado Miranda,
en mayo del año pasado.
Aquellos muchachos, de entre 13 y 19 años de edad, solían mostrar
sus pistolas cuando pedían "algo pa'l fresco" a comerciantes
y transeúntes. Fueron los mismos que robaron un camión de productos cosméticos
porque su conductor lo dejó "mal parado" el año pasado; los mismos
que echaban tiros al aire por las noches o se disputaban el control de las
esquinas con otras bandas en La Lucha, mientras los vecinos permanecían en vilo
por temor a ser alcanzados por una bala perdida.
Aquel día de mayo del año pasado, al volver del trabajo, Jiménez se encontró
con una valla que anunciaba que su comunidad era, a partir de entonces, una "zona
de paz".
"Cortaban la maleza y barrían. Por ese trabajo les pagaban 500
bolívares todos los viernes en la alcaldía. Pero solo los dejaban
trabajar a ellos. Si un muchacho de la comunidad que no formara parte de una
banda quería ganar dinero haciendo lo mismo, no lo dejaban. A la larga se
quedaban sentados en las aceras porque ya todo estaba limpio. No los ponían a
hacer más nada", aseguró Jiménez.
La Lucha fue una de las comunidades donde se implementó la iniciativa
impulsada por José Vicente Rangel Ávalos, viceministro de Política Interior y
Seguridad Jurídica del Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, y
secretario de la Comisión Presidencial para la Paz y la Vida, juramentada en
junio de 2013 por el mandatario Nicolás Maduro.
"Aquí no se acabó el delito hasta que la banda mató a un coronel
retirado del Ejército en un robo a su casa, en Los Apamates", indicó
Jiménez.
Las negociaciones entre Rangel Ávalos, como representante del Gobierno, y
bandas delicitivas arrancaron en agosto de 2013. Los delincuentes deponían las
armas a cambio de que las autoridades les proporcionaran empleo o insumos para
construir o sembrar. Las autoridades niegan que haya mediado la promesa
de perdonarles los crímenes.
Esta estrategia se replicó en otras zonas de Barlovento, como Cumbo, Las
Delicias y El Morro; o de los Valles del Tuy, como Jardines de Betania y Pueblo
Nuevo. Fuentes policiales de estas ciudades mirandinas dijeron a Contrapunto
que las zonas de paz propiciaron un incremento de los delitos
porque los cuerpos de seguridad del Estado recibieron la orden de no ingresar a
estos lugares. "Eso era parte del acuerdo con los delincuentes",
aseguró un funcionario que pidió no ser identificado.
A un año y medio de la implementación de esta iniciativa, en Cumbo
opera una banda que monitorea el desplazamiento de vehículos con radios
policiales, según denuncian los vecinos. También obligan a
comerciantes y agricultores a pagar vacuna para evitar ser asaltados.
Habitantes de Jardines de Betania en los Valles de Tuy aseguran que la
banda liderada por "El Darwin" controla la compra y venta de
inmuebles y construcciones en la urbanización, al tiempo que vigilan
quién entra y quién sale de esta zona residencial.
El Ejecutivo no ha proporcionado estadísticas sobre los índices de
criminalidad o incautación de armas en las zonas de paz, pero la Policía de
Miranda reporta que, paradójicamente, los homicidios aumentaron en las
áreas donde se ensayó la desmovilización de las bandas.
En su balance anual de 2014, Polimiranda reporta que en los seis municipios
que pertenecen a la región de Barlovento se registraron 298 homicidios,
42 más que en 2013. En las seis jurisdicciones de los Valles del Tuy
se reportaron 715 asesinatos, 74 víctimas más que el año anterior.
En entrevista exclusiva con Contrapunto, José Vicente
Rangel Ávalos negó que existan las zonas de paz, aunque reconoció que
ha sido el líder de los diálogos entre el Gobierno y las bandas delictivas para
incentivar su desmantelamiento.
¿Qué son las zonas de paz?
¿Zonas de paz? Eso no existe. Es una expresión que ha comentado la oposición
para sabotear el trabajo de pacificación. Entre mis misiones está la
desmovilización de grupos o bandas armadas en todo el territorio de Venezuela.
Entramos en partes de Miranda como Valles del Tuy y Barlovento; pero también en
Aragua, Guárico, Falcón y Sucre. Este programa consiste en abordar a estos
grupos violentos que están dedicados a la delincuencia.
¿Cómo arrancó esta iniciativa?
Con comunidades que nos invitaron porque conocían a alguien que hacía vida
en una banda. Ese grupo nos presentó a otro y así fuimos brincando. No vamos
prometiendo lo que no podemos cumplir. Y esa seriedad nos ha servido para
entrevistarnos con cientos de cientos de bandas. Fue algo totalmente casual,
accidental. Nadie tenía planificado esto. Llegó a los oídos del Presidente, le
gustó mucho y lo tomó como parte de su proyecto.
En 2013 usted señaló que había hablado con 200 bandas. ¿A cuántas ha
contactado en total?
Con el doble. Se me perdió la cuenta.
¿Cuántas de ellas se desmovilizaron?
La mayoría. No me considero Cristo ni Dios para decir que aquí se acabó el
delito, pero hay cantidad de bandas que van por la vía de la desmovilización.
¿Qué les exigen a los jóvenes en estas conversaciones?
Cero delito, cero homicidio. Algunos entregan las armas, otros las guardan.
Eso es un poco complicado. Muchas veces hay un grupo que entrega las armas, y
hay otro grupo vecino que al saber que las entregan puede irrumpir en su
territorio y atacarlos. Tímidamente se han entregado algunas armas, ahora no
tengo la cuenta. Pero eso son etapas. En la primera etapa se acaba el
homicidio, el secuestro y el robo. Se termina lo de hacerle daño a otra
persona, y nosotros le hacemos un seguimiento con los cuerpos policiales, con
los organismos del Ministerio de Relaciones Interiores, para ver si ha bajado
el delito.
¿Cómo se arman las bandas?
Hay armas que se roban, funcionarios que las venden. Es sabido que muchas
veces hay funcionarios corruptos que decomisan armas y después las venden. Aquí
hay tráfico de armas: (los delincuentes) pueden encontrar tanto una granada
fuera de Venezuela como comprarla a algún militar. Hay muchas vías para
armarse. Yo no suelo preguntar de dónde vienen sus armas. Hay muchos fales, que
es un arma que tiene 60 años en Venezuela. En 60 años, cuántos robos, cuántas
ventas ilegales no se han podido hacer. Cuántos asaltos a comisarías.
¿Qué pasa en las reuniones con las bandas?
Yo les decía a los muchachos que de qué les servía estar en la delincuencia.
¿Cuál es el balance de estar metido en el delito? Negativo, porque o lo mata
una banda enemiga o la policía. Como dice el presidente Maduro: "Yo tengo
dos manos, en una el Plan Patria Segura y en la otra una mano amiga". Esto
no es obligado; no puedo irrumpir en ningún sitio obligando a nadie a hacer la
paz. Entro a esos sitios si el grupo quiere que yo entre. Si ellos quieren,
podemos ayudarlos a cumplir sus presentaciones (ante tribunales), a trabajar
los problemas legales que tengan, a encaminar los proyectos socio-productivos.
¿En qué consisten esos proyectos?
Ya tenemos una cantidad enorme de grupos a los que hemos dotado de
herramientas de construcción, agricultura, fabricación de bloques. Ya tenemos
funcionando alrededor de 70 máquinas para hacer bloques.
¿Ofrecen créditos para estas actividades?
No, sobre todo se dan herramientas para talleres de herrería, carpintería,
máquinas para talleres de plomería, soldadura, todo eso. Por ahí dicen que yo
di dinero y con eso las bandas compran armas. Eso es parte de la publicidad
mala y negativa.
El alcalde de Tomás Lander, Julio César Marcano, dijo en una
entrevista a El Nacional que los jóvenes
recibían sueldo mínimo por hacer mantenimiento en sus comunidades. ¿Eso fue
parte del acuerdo?
No. Hacemos enlaces con autoridades regionales y ministerios para que puedan
absorber a estos jóvenes. El alcalde de Cumaná (David Velázquez) contrató a más
de 200 jóvenes desmovilizados. El Ministerio de Transporte y Comunicaciones
contrató el año pasado a más de 200 jóvenes en Barlovento para hacer
mantenimiento en las carreteras en las áreas verdes. Esa contratación duró un
año.
A un año y medio de que comenzaran las conversaciones con las
bandas, ¿cuál ha sido el resultado?
Muy positivo. Cuando entramos en este programa, creímos que era cuesta
arriba. No fue algo que planificáramos, aquí nada está escrito. Hay cosas en
las que hemos errado y acertado; otras no han ido por el camino que hemos
querido. Tenemos que enderezar eso.
En Barlovento y Valles del Tuy hubo 116 homicidios más en 2014 que
en 2013. ¿Cómo es que ha disminuido el delito?
Imagínate si no hubiera entrado yo. Fíjate cómo parte del delito lo cometen
funcionarios de algunos cuerpos policiales. Se ha visto en la prensa cómo han
capturado a un número importante del Cicpc y de policías municipales. Entonces,
está la comisión de Freddy Bernal y la que yo dirijo atacando esto.
¿Cuáles son las estadísticas de delitos como homicidios y
secuestros?
Lo que pasa es que cuando se habla de eso, es una cifra que ocurre, pero ahí
es cuando yo hablo de esos grupos que se han desmovilizado. Nosotros decimos
que si hay 100 homicidios, ¿cuántos habría si no estuvieran pacificados? Con
esto no vayas a creer que quiero tapar la realidad. Estoy trabajando con ella y
voy donde existe esa realidad. Pero también tenemos que ver cómo se enfocan las
cosas.
¿Cómo está esa realidad en función de la tasa de homicidios?
En 2014 la bajamos, a diferencia de 2013. Y estos dos meses que llevamos en
2015, comparados con 2014, también la estamos disminuyendo.
La última tasa de homicidios publicada fue de 39 víctimas por cada
100.000 habitantes. ¿De cuánto fue la disminución?
No la tengo aquí. Pero la debe tener el viceministro de Seguridad Ciudadana
(Gabriel Oviedo), que es el encargado de esa parte, y él puede decir cuánto
hemos bajado.
¿Cómo manejaron el tema legal de los grupos delictivos con los que
conversaron?
Nunca los engañamos. Nunca podemos ir por encima de las leyes. Si cometiste
un homicidio, vas a prisión.
¿Detuvieron a jóvenes durante estas conversaciones?
Si lo pararon en una esquina, le buscan su prontuario y va preso. Tratamos
de colaborar con ellos en problemas legales, como las presentaciones.
O sea que usted estuvo acompañado por el Ministerio Público.
Estudiamos casos para agilizar juicios y sentencias. Pero si tienes una
deuda con la justicia, tienes que pagarla.
¿No los conminaron a pagar su deuda con la justicia?
No vinimos aquí a decir: "Si usted entra en el plan de pacificación y
si ha matado a alguien, no va a pagar eso". No, tiene que presentarse a la
justicia. Que a lo mejor nosotros podamos hablar con la justicia para que, por
entregarse, puedan bajarle la pena, eso es otra cosa. Pero no hemos llegado a
esos acuerdos.
¿Es cierto que se le prohibió el patrullaje a las policías en las
zonas de paz?
No, cualquiera puede ingresar y patrullar. Tienen que hacer patrullaje.
Decir que lo prohibimos es parte del ataque contra el plan de pacificación.
¿Qué le dice a las personas que tienen miedo a las bandas, a los
transportistas que deben pagar por el rescate de su unidad robada o a los
comerciantes que son extorsionados por grupos que vienen de sectores a los que
usted llegó?
Hice una reunión en el municipio Andrés Bello con los alcaldes de
Barlovento, jefes de cuerpos policiales y militares, y el exministro Miguel
Rodríguez Torres, quien habló muy claro de que no existía ninguna zona de paz.
Y continúa el rumor. Les puedo decir que hay un equipo que está trabajando,
tanto del Patria Segura como del Movimiento por la Paz y la Vida. Hay un
problema de percepción. Eso de que tienen miedo de hablar, tendremos que
conversarlo. Como movimiento vamos a retomar el trabajo que hicimos el año
pasado en todos los sectores.
Los agricultores de Cumbo, en Barlovento, denuncian robos en sus
haciendas.
Tengo información de que hay bastantes robos en las haciendas de cacao. Hay
muchachos de Cumbo que participaron en el programa y la paz allí duró cuatro
meses. Lamentablemente, unos factores intervinieron y parte de estos muchachos
volvieron a delinquir. Si funcionó durante un tiempo, sé que lo podemos lograr.
Estamos escribiendo el manual.
¿Piensan hacer ajustes en el programa?
Todos los ajustes que se tengan que hacer, los haré.
____
Fuente: http://www.contrapunto.com/index.php?option=com_k2&view=item&id=15879:jose-vicente-rangel-avalos-las-zonas-de-paz-no-existen&Itemid=269
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