FUNDAMERCED

domingo, 29 de mayo de 2016

Niñez segada por la muerte debido a la desidia del gobierno venezolano

Niñez segada por la muerte debido a la desidia del gobierno venezolano:
Los niños mueren en Venezuela por falta de medicamentos



Con el régimen de Maduro, ni los niños tienen futuro... siegan sus vidas, quitándoles alimentos, medicamentos, espacios libres de violencia dónde vivir, jugar, estudiar, soñar...quitándoles la vida!



JAIME VARGAS
Director General de FUNDAMERCED


Caracas, 27 de mayo de 2016
(Actualizado el 29-05-2016)
Oliver Sánchez, el niño de 10 años que protestó en febrero de este año para pedir ayuda para quimioterapias, murió el martes 24 en la clínica Loira de El Paraíso a las 12:30 del mediodía, confirmó un familiar cercano. La fotografía de un pequeño niño cuyo rostro cubría un tapabocas y que portaba un cartel que llevaba escrito: “…Quiero curarme, paz, salud…”; se esparció por los medios de comunicación y las redes sociales.  En ese entonces, pese a la notoriedad comunicacional de su pedimento, el gobierno de Nicolás Maduro omitió prestarle apoyo.

Los últimos 10 días el niño estuvo en la terapia intensiva de la Clínica Loira, luego de haber pasado por varios hospitales en los que no había cupo, así lo reseñó El Nacional.
En 2015,  Oliver fue diagnosticado con un tipo de cáncer conocido como linforma Hodgkin (cáncer del sistema linfático), y desde esa fecha tuvo que vivir el drama que supone la búsqueda de Epamin y Fenobarbital de 500 mg. para su tratamiento, pues en Venezuela los hospitales están sin recursos y las farmacias sin medicamentos.
En la familia del niño fallecido, hay  además otras dos personas con cáncer a las que se les complica igualmente conseguir y obtener  los medicamentos: su abuela materna y una de sus
 Venus Alejandra, QEPD
primas. 
En la misma situación están cientos de pacientes según señalan diversas ONG’s. Es la historia que se repite a las puertas y se vive en el interior de todos los hospitales públicos y en todas las clínicas privadas de Venezuela. La alarmante estadística de bebés recién nacidos, y que luego fallecen, cada día se incrementa de manera exponencial en cada centro médico, ante la carencia de los insumos y equipos necesarios para las primeras atenciones.
En el Hospital de Niños “J. M. de los Ríos”, un centro de referencia nacional ubicado en Caracas, sólo funcionan dos de los nueve quirófanos que posee; y los alimentos que les suministran a los niños se suspendieron ante la escasez. “Hay personas que mueren por falta de medicinas, niños que mueren por desnutrición y otros mueren porque no hay personal médico...”, afirman los mismos médicos.

Santiago Riera, QEPD
En el momento de escribir estas líneas, nos enteramos del fallecimiento de otro niño, Santiago Riera, de 5 años:  Fue diagnosticado en octubre de 2014 con Leucemia Linfoblástica Aguda (LLA), de alto riesgo, y murió luego de presentar una recaída y no conseguir medicamentos para sus quimioterapias; estaba a la espera de un trasplante de médula, el cual debía realizarse en el extranjero, pero sus familiares no contaban con los recursos económicos, sin embargo, sus progenitores intentaron por todos los medios solicitar la ayuda que permitiera a su hijo continuar con vida.
A mediados de febrero, además de la leucemia, al niño le fue detectado un hongo en su boca y los medicamentos para combatirlo tampoco eran ubicados por sus padres, quienes insistieron por las redes sociales, pero lamentablemente no los consiguieron; el pequeño no tenía medicamentos ni para sus quimioterapias ni para combatir un hongo.
Isabella Salazar, QEPD
Trascendió que hay una lista de 20 niños que están a la espera de un trasplante, y mientras esto sucede la salud de los pequeños está recayendo, pues debido a la grave situación de desabastecimiento de medicinas que vive el país, no pueden cumplir los tratamientos que requieren para salvaguardar sus vidas por fallas en su tratamiento oncológico. 

Recolectando información respecto a la muerte de estos niños, hallo que no hace mucho falleció en el Zulia otra niña, paciente oncológico, Isabella Salazar, de apenas 3 años de edad, también por fallas en su tratamiento: No recibía quimioterapias por no conseguir un medicamento específico requerido; necesitaba 50 sesiones de quimioterapia para su tratamiento, pero no conseguía trióxido de arsénico en ampollas de 150 miligramos. Murió de mengua.
Isaac, QEPD
En realidad, muchos medicamentos no pueden ser adquiridos en Venezuela, debido a las deudas contraídas por el gobierno nacional con los laboratorios y farmaceúticas internacionales, y que a la fecha no ha honrado con su pago; esos medicamentos podrían ser adquiridos directamente en el extranjero, pero muchos venezolans no pueden ni sufragar siquiera los altos costos de esos medicamentos, mucho menos en divisas extranjeras, y es por ello que debe ser el Estado quién deba dotar al afectado de los medicamentos que requiera: Mientras tanto, la escasez de trióxido de arsénico afecta a otros 200 niños, cuyos padres no se resignan a contemplar cómo paulatinamente se les apaga la vida... 
   

¿Pero por qué el Estado debe dotar al afectado de los medicamentos que requiera el individuo? 

Porque vivimos en sociedad precisamente para obtener mediante el esfuerzo conjunto de todos los miembros de la sociedad aquello que no podríamos obtener con nuestras únicas fuerzas como individuos; porque la sociedad en la cual vivimos evolucionó a la forma de organización sociopolítica que conocimos como "Estado de Derecho" - figura liberal burgués imperante desde siempre pero suplantada ahora en Venezuela por otra de ideología marxista, enmascarado bajo otro llamado "Estado Democrático y Social de Derecho y Justicia", modelo sólo existente en países tales como Libia, Irán, Corea del Norte-   para que
todos los individuos miembros de ese ente pudiésemos obtener y disfrutar de todas las condiciones requeridas para desenvolvernos y desarrollarnos  libremente, estando obligado el Estado a poner a disposición del individuo precisamente esas condiciones que requiera el individuo para desarrollar su personalidad; en fin, porque es deber del Estado velar por el abastecimiento de medicamentos en el mercado, para que quién se enferme o quiera comprar un medicamento, lo compre y lo adquiera con dinero proveniente de su propio peculio personal, sin necesidad de estarle rogando ni mendigando a nadie... pero ni importa por sí mismo esos medicamentos ni tiene divisas para pagar la deuda externa ni pública ni privada, ni tiene divisas para otorgar a los ciudadanos ni los cupos electrónicos que les permitiría adquirir vía Internet sus medicamentos desde la comodidad

de sus propios hogares, y no tiene divisas debido a la corrupción pública, y los ciudadanos tampoco pueden viajar al exterior a comprar por sí mismos esos medicamentos    como quiera que este gobierno quebró o hizo que disminuyese o cesase la actividad de todas nuestras industrias, expropió otras, y ahogó con restricciones, multas, impuestos y exigencias burocráticas hasta al sector comercio y de servicios, desestimulando y ahuyentando la inversión extranjera, acarreando la desaparición de numerosos puestos de trabajo, aunado al hecho de que hasta disminuyeron las actividades agropecuarias y pesqueras, así como las de extracción y transformación en la industria tanto petrolera como minera, resulta entonces que aquí en Venezuela todo debe ser importado pues acá nada producimos: perniles para navidad, café para despabilarnos cada mañana, granos y cereales para nuestras comidas, carnes rojas y blancas para trinchar. Sí este régimen          
Ante instancias judiciales, otra ONG intentó una acción judicial para obtener protección de parte del sistema judicial venezolano respecto a la escasez de medicamentos pediátricos en el
Mayriel: Con vida...por ahora!
país. La acción así intentada por CECODAP fue desestimada,  por cuanto los tribunales estimaron que la información sobre la cual intentaron la acción era falsa e imprecisa, obtenida de portales electrónicos, pese a haber presentado 21 casos de niños afectados y haber alegado que el propio gobierno decretó la emergencia económica debido precisamente a la escasez de alimentos y medicinas, así como constituir un hecho notorio comunicacional la muerte de innumerables neonatos en todo el país, en los últimos tres meses.  


Por supuesto, la gravedad de esta cuestión es evidente: La situación de los pacientes oncológicos se tornó crítica debido a las fallas en el tratamiento, que a su vez no puede ser aplicado por cuanto no existen medicamentos en el mercado venezolano; y no sólo respecto a los pacientes oncológicos, sino que esta situación también se extiende igualmente a otros grupos etarios como neonatos y ancianos, así como a grupos vulnerables como los pacientes psiquiátricos así como todos aquellos que requieran de algún medicamento o de algún tratamiento médico o farmacológico o quirúrgico para mantener y conservar una buena calidad de vida, entre las cuales hemos de incluir hasta las simples nebulizaciones, diálisis, etc. Como quién dice: Una simple gripe puede acarrear la muerte...y no es chiste, azotados y asolados en el país por los virus del zika, del chikunguya, del paludismo, la fiebre amarilla...


                                             

Desde luego, sí el Estado no cumple su función social inherente e intrínseca, seguirá empeorando el nivel de vida de toda la ciudadanía; su función consiste en asegurar la existencia de las condiciones de vida que permitirán a los ciudadanos desarrollar su propia personalidad libremente, no el asegurar en el poder a nadie. En el caso en cuestión, debe abastecer y dotar apropiadamente de recursos al sistema de salud pública, lo cual cumpliría asignando recursos suficientes para el sector salud y salubridad pública, pero en vez de eso se ocupa preferentemente en otras áreas como las de seguridad y defensa, adquiriendo equipo bélico y organizando costosas prácticas militares, invitando a intervenir en los ejercicios a diversos países que considera aliados: Corea del Norte, Irán, Rusia, etc., agasajándolos en vez de invertir en salud lo que gastó en esos ejercicios.      

¿Cuánta comida o medicamentos se habrían comprado con lo gastado en los ejercicios militares?

Desde luego, esta desidia constituye un acto de violencia: Atenta contra los derechos humanos de todos aquellos quienes padecen por la falta de un medicamento, máxime sí su vida está en riesgo. 

Para finalizar, lamentamos informar que las fallas en el abastecimiento de alimentos también están afectando a nuestra niñez: Desde el Estado Amazonas se está reportando que hasta nuestros niños indígenas que están siendo atendidos en los centros de salud, están afectados por la desnutrición; así lo corrobora no una ONG's sino un Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, conforme se aprecia en acta adjunta.  


¿A que vamos a esperar? ¿Qué espera el gobierno para dotar a los hospitales y centros de salud? Está en juego la salud y la vida de miles de venezolanos. Es hora de actuar.
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