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martes, 11 de noviembre de 2014

Ayotzinapa: 43 normalistas desaparecidos, no aparecerán vivos.

Ayotzinapa: 43 normalistas desaparecidos, no aparecerán vivos.



Fundamerced 
Caracas, 11-11-2014



Realice una somera lectura del Comunicado del Equipo Argentino de Antropología Forense (en lo sucesivo, “EEAF”), emitido en relación a las labores practicadas para identificar los restos de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos en incidente criminal acaecido el 26-09-2014 en Iguala, México; y las conclusiones de ese comunicado son devastadoras, no existe correlación alguna entre los restos recuperados y los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos en Iguala. El texto del comunicado en cuestión está a su disposición más abajo.

Por supuesto, sí no existe correlación alguna entre esos restos y los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, ello implicaría entonces sólo una de dos alternativas: Que los 43 normalistas aún están con vida, o que los restos de esos 43 normalistas aún no han sido hallados.

Sin embargo, antes de proseguir, habría de expresar que miembros del Cartel de Guerreros Unidos narró prolijamente cómo habían actuado respecto a los cadáveres de quienes ellos afirman son los 43 normalistas de Ayotzinapa: Formaron piras con los propios cadáveres y los incineraron con fuego recio por más de quince horas, luego procedieron a recoger, partir y desmenuzar los huesos que encontraron entre los restos de la pira aún encendida, los guardaron en bolsas para así entonces arrojar esos últimos restos al cauce del Río San Juan. Según entendidos, las llamas fluctuaron entre los 800 y los 1.200° C. Debido a la cantidad de calor, y al tiempo de exposición, los restos quedaron totalmente calcinados. Vea aquí en video las declaraciones de esos criminales confesos:

  


Ahora bién, el EAAF afirma que obtuvo resultados genéticos respecto a 24 de los 30 restos recuperados en Cerro Viejo, y es aquí dónde quisiéramos llamar la atención:  Los cadáveres de los 43 normalistas de Ayotzinapa fueron incinerados, y sus últimos restos arrojados al río. En otras palabras, cuándo la EAAF afirma que no existe correlación alguna entre los restos recuperados en unas fosas y los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos, está afirmación es total y absolutamente válida; y esa validez está corroborada por el dicho mismo de la EAAF, pues como peritos efectuaron en el campo tres actividades distintas; a saber:
1)      Exhumar 2 de los 30 restos recuperados en Cerro Viejo, que nada tienen que ver con los restos de los 43 normalistas de Ayotzinapa;
2)      Exhumar 1 de los 9 restos recuperados por la PGR en la localidad de La Parota/Cerro Lomas de Zapatero, en Iguala, que tampoco nada tienen que ver con los restos de los 43 normalistas de Ayotzinapa; y,
3)      Levantamiento de restos humanos y evidencias asociadas en el basurero de Colula, y a la vera del Río San Juan, Colula, y que precisamente serían los restos de los 43 normalistas de Ayotzinapa, por así haberlo confesado quienes ejecutaron la incineración y ulterior disposición de los restos de los estudiantes asesinados.

De manera pues, es indudable que no podría existir correlación alguna entre los restos recuperados durante las pesquisas y los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos; primero, por cuanto esos restos fueron recuperados en un sitio distinto al indicado por los propios criminales confesos;  segundo, por cuanto las pruebas forenses para identificar restos fueron practicadas a los restos recuperados en fosas encontradas en Cerro Viejo, y no a las levantadas en el basurero ni en el río; y, tercero, por cuanto aún cuándo sean practicadas pruebas de genética forense a los restos recuperados en el basurero y en la vera del río san Juan, qué fue dónde arrojaron los restos de los 43 normalistas de Ayotzinapa, será bastante extraordinario e inaudito sí se logra recuperar y extraer material genético para efectuar las correspondientes pruebas, debido a la exposición durante un largo tiempo a altas temperaturas, producto de la incineración a la que fueron sometidos los cadáveres. El material genético no aguanta altas temperaturas; el agua tiene su punto de ebullición a los 100°C, pero los cadáveres de esos estudiantes fueron expuestos a temperaturas muy superiores a esa cifra, y oscilantes entre 800 y 1.200°C, apropiados hasta para fundir metales.
Nuestra conclusión: Será falsa toda inferencia distinta a que no existe correlación entre los restos exhumados en las fosas halladas en Cerro Viejo y los 43 normalistas de Ayotzinapa, y qué es la única válida; por tanto, será falso suponer que los 43 normalistas pudieran estar con vida, así cómo es falso suponer que aún no han sido hallados sus cadáveres.
Paz a sus restos, paz a los 43 normalistas de Ayotzinapa masacrados en Iguala. La vida es el don más grande, y nadie puede disponer de ese don, a su antojo y a su libre arbitrio,  ni por capricho ni por abuso. Las leyes deberían sancionar a quién infrinja esta elemental norma, y para eso es qué vivimos en sociedad, constituidos en un Estado, precisamente para que al menos esa norma sea observada irrestrictamente, y restablecida de ser infringida, sancionando a quién la irrespete: Esa es la base del Derecho, y la base misma de toda convivencia social, la coercibilidad de las normas jurídicas.
          
   

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